San Diego.- El C.P. Alfredo Harp Helú, Presidente del Consejo de Administración de los Diablos Rojos del México, fue reconocido este lunes como el Ejecutivo del Año 2014 de la Liga Mexicana de Béisbol.
El galardón le fue entregado en el marco de la Sesión de Apertura de las Reuniones Invernales del Béisbol Organizado, que se celebran en San Diego, California.
El C.P. Harp Helú recibió su reconocimiento de manos de Pat O’Conner, presidente de MiLB, en compañía del C.P. Plinio Escalante Bolio, presidente de la LMB, luego de que los Diablos Rojos conquistaron en la campaña 2014 el título 16 de su historia, que los mantiene como la organización mas ganadora del deporte profesional en México.
“Me siento contento con este reconocimiento, el cual lo dedico a la gran afición de los Diablos Rojos, que ha soportado mucho y que nos apoya incondicionalmente. Quiero que sepan que soy un apasionado del beisbol y que estoy comprometido con nuestro equipo y con la afición”, apuntó el C.P. Harp Helú, al tiempo que destacó que viene una época muy buena para los Diablos con la edificación de su nuevo estadio, para 2017.
En la Sesión de Apertura estuvieron presentes presidentes y directivos de los 16 equipos de la LMB.
Luego de la entrega del reconocimiento, se llevó a cabo el Award Luncheon, en el que se entregaron premios en diferentes rubros como responsabilidad social, mercadotecnia y cuidado de campo, entre otros, a diferentes organizaciones de MiLB, y en el que el C.P. Harp estuvo entre la mesa de personalidades galardonadas.
Don Alfredo nació en la ciudad de México, estudio contaduría pública en la Universidad Nacional Autónoma de México y rubricó una gran carrera en el rubro financiero, al encabezar el grupo Banamex-Accival.
Con 70 años de edad, es considerado uno de los principales filántropos y promotores del beisbol en México.
Se convirtió en dueño de los Diablos Rojos en 1994 y desde entonces los escarlata han sido campeones en seis ocasiones, con un récord ganador (1611-2632).
En 2011, se convirtió en el primer mexicano en ser copropietario de un equipo de Grandes Ligas, al participar en el grupo que adquirió a los Padres de San Diego.