MÉRIDA.- Los aspirantes de los diversos partidos políticos que no hayan sido electos como candidatos para ser alcaldes difícilmente podrán aspirar a buscar la alcaldía de manera independiente, debido a, entre otros muchos “candados”, que no pueden competir bajo esa figura, puesto que está afiliados a un partido.
Tendrán que solicitar su baja del partido político, pero la respuesta puede tardar, ya que no está reglamentado el tiempo en que el instituto político debe responderle al solicitante, de modo que si no le responden no podrá participar como independiente.
En el PRI varios de los que “perdieron” y no fueron designados candidatos del tricolor han dicho, apoyados por sus seguidores, que buscarán ser candidatos independientes, aunque esa vía prácticamente es imposible, como sucedió en Yaxkukul. En Baca la perdedora Marisol Pech dijo que analizaría esta posibilidad.
En este contexto, queda claro que la campaña de afiliación del PRI, previendo que hubiera mucho descontento, sirvió para atar de manos a los que quisieran competir como independientes, medida que le resultará perfecta, dado que en por lo menos 30 municipios hay enojo de los que perdieron y amenazan con postularse de independientes, pero que desconocen los requisitos.
A los inconformes sólo les queda la opción de apoyar a otro candidato, junto con toda su gente, para hacer perder al PRI y de esa manera “cobrar” venganza.
En el PAN se intentó elegir a los candidatos mediante “encuestas”, acuerdos o elecciones entre sus militantes, pero se logró muy poco, de modo que por lo menos 48 municipios habrá elección interna y en 49 designará el CDE, lo que dejará a los descontentos muy poco tiempo para pensar en ser candidatos independientes.
Por su parte el PRD busca candidatos entre los ciudadanos y, hasta ahora, no se habla de grande pleitos por la designación de los aspirantes.
MÉRIDA.- Los aspirantes de los diversos partidos políticos que no hayan sido electos como candidatos para ser alcaldes difícilmente podrán aspirar a buscar la alcaldía de manera independiente, debido a, entre otros muchos “candados”, que no pueden competir bajo esa figura, puesto que está afiliados a un partido.
Tendrán que solicitar su baja del partido político, pero la respuesta puede tardar, ya que no está reglamentado el tiempo en que el instituto político debe responderle al solicitante, de modo que si no le responden no podrá participar como independiente.
En el PRI varios de los que “perdieron” y no fueron designados candidatos del tricolor han dicho, apoyados por sus seguidores, que buscarán ser candidatos independientes, aunque esa vía prácticamente es imposible, como sucedió en Yaxkukul. En Baca la perdedora Marisol Pech dijo que analizaría esta posibilidad.
En este contexto, queda claro que la campaña de afiliación del PRI, previendo que hubiera mucho descontento, sirvió para atar de manos a los que quisieran competir como independientes, medida que le resultará perfecta, dado que en por lo menos 30 municipios hay enojo de los que perdieron y amenazan con postularse de independientes, pero que desconocen los requisitos.
A los inconformes sólo les queda la opción de apoyar a otro candidato, junto con toda su gente, para hacer perder al PRI y de esa manera “cobrar” venganza.
En el PAN se intentó elegir a los candidatos mediante “encuestas”, acuerdos o elecciones entre sus militantes, pero se logró muy poco, de modo que por lo menos 48 municipios habrá elección interna y en 49 designará el CDE, lo que dejará a los descontentos muy poco tiempo para pensar en ser candidatos independientes.
Por su parte el PRD busca candidatos entre los ciudadanos y, hasta ahora, no se habla de grande pleitos por la designación de los aspirantes.