MÉRIDA.- No existe un mejor sitio para el mosco del dengue que nuestro hogar, por ello es necesario eliminar todos los criaderos, recomendó Julián García Rejón, entomólogo médico del Laboratorio de Arbovirología de la Unidad Biomédica del Centro de Investigaciones Regionales de la Uady.
El especialista dijo que es importante evitar tener lugares donde haya agua estancada, “de repente podemos tener objetos que no son necesarios, porque cuando llueve se acumula el agua y de ahí brotan los moscos”.
Si es necesario tener esas cosas es debemos tenerlas volteadas, como cubetas, maceteros, botellas, para evitar el brote de los zancudos, explicó.
El mosco Aedes aegypti es doméstico porque vive, come, y se reproduce dentro de casa, el único momento que sale es para poner sus huevecillos, y eso no siempre, porque si dentro del domicilio hay algún florero ahí lo hace, señaló.
Incluso, el recipiente donde toman agua las mascotas, como perros y/o gatos, si no le cambiamos el agua puede ser un criadero, advirtió.
El entomólogo explicó que el mosco del dengue ha implementado muchos mecanismos de supervivencia, “no coloca todos sus huevecillos en un solo lugar, sino que los deposita en diferentes sitios, lo que le permite seguir existiendo”.
Por ello, García Rejón destacó que si todos los vecinos desaparecieran los criaderos en sus respectivas casas, se reduciría drásticamente el brote de moscos.
Conozco personas que han sido alcaldes, arzobispos, policías, médicos especializados en dengue que les ha dado la enfermedad, porque no solo en el domicilio puede existir la transmisión, sino en cualquier lugar donde haya moscos, dijo.
Por eso es necesario usar ropa y repelente en lugares donde creamos que habrá este insecto, sugirió.
El combate al mosco del dengue involucra a todos los miembros de una población, nosotros debemos participar eliminando criaderos, no basta la fumigación que realizan las autoridades, declaró.
Recordó que el Aedes aegypti no está en la calle, sino en nuestra casa, vive en ropa colgada, muebles viejos, objetos arrinconados, y en nuestra manos está eliminarlo, finalizó.