MÉRIDA.- Ayer comenzaron las tradicionales “ramadas” en todo el estado, de modo que veremos en calles de los 106 municipios a los grupos de niños interpretando la popular melodía pidiendo su “aguinaldo”.
Pasan los años y las famosas “ramas” siguen vigentes, pues a los infantes de las nuevas generaciones también les interesa ganar sus centavitos, por ello ya entonan para que su canto guste al público que visitan en la puerta de su casa.
La famosa canción que inicia con “Me paro en la puerta, me quito el sombrero…” la escucharemos los primeros días del mes de diciembre, para dar paso al Día de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre, y luego a las posadas, que dan pie a la Noche Buena y a la Navidad, para concluir con el fin de año.
De esta forma, pasan los años, pasan las generaciones, pero las tradiciones yucatecas se mantienen pese a la influencia de hábitos de otros países.
Y es que los yucatecos nos caracterizamos por tener muy arraigadas nuestras costumbres, como el Hanal Pixán, y sin importar la situación económica o social del país, las tradiciones se preservan y se comparten con la niñez y la juventud.