MÉRIDA.- El Estadio Azteca y todo México se convirtió en una verdadera Vecindad del Chavo del 8: miles de personas disfrazadas como la Chilindrina, el Profesor Jirafales, el Chapulín Colorado, Don Ramón, La Bruja del 71, Kiko, Ñoño y el Señor Barrigas acompañaron a doña Florinda a dar el último adiós a don Roberto Gómez Bolaños.
–Gracias por tanto cariño –dijo doña Florinda Meza y ya no pudo articular palabra, un tremendo nudo en la garganta la hizo callar y siguió caminando hasta el centro del Estadio donde estaba el ataúd del magistral “Chespirito”.
A los lados, miles de personas gritaban: “Adiós Chavito, te vamos a querer por siempre” y otras portaban cartelones con frases alusivas como “No contaban con mi astucia”.
Unas más pronunciaban frases como: “¡Chanfle! Y ahora, ¿quién podrá defendernos?” y los más chiquitos entonaban: “Qué bonita vecindad, es la vecindad del chavo, no valdrá medio centavo, pero es linda de verdad…”
El despliegue de tanto cariño enchinó la piel hasta de los guardias de seguridad y del personal que brindó el servicio funerario, “porque crecimos con el Chapulín Colorado y sus pastillas de Chiquitolina y ahora mis nietos también lloran”, comentaron algunos… también con un nudo en la garganta y los ojos rojos.
–¿Y cómo es que sus nietos conocen a los personajes que surgieron hace más de 40 años?
–Es que disfrutan las caricaturas de El Chavo del 8 y Televisa aún tiene en sus programas esa serie infantil –indican y miran al cielo donde ven volar a decenas de palomas blancas.
Abajo, en los terrenos del Estadio Azteca, una enorme camioneta pasea el cuerpo de don Roberto Gómez Bolaños para que el pueblo mexicano lo despida y a su alrededor alumnos del Centro de Educación Artística de Televisa y el Coro de Niños de México, vestidos como el Chavo y el Chapulín entonan canciones.
Las flores blancas que los admiradores tenían en las manos fueron testigos de las miles de gargantas que gritaban “Adiós Chavito, te vamos a querer siempre”. Otras enmudecieron cuando el mariachi interpretó “Las Golondrinas”.
En esa despedida, las emociones golpearon a Doña Florinda Meza, ya que por momentos estaba triste y otras molesta, pero al final -“sin querer queriendo”- se mostró agradecida con México y Latinoamérica.
Hoy, don Roberto Gómez Bolaños descansa en el Panteón Francés, “donde podremos visitarlo siempre. México siempre recordará a ´Chespirito´ como un hombre bondadoso y genial”, dijo el Señor Barriga (Edgar Vivar).
VIVIO SUS ULTIMOS DIAS EN CANCUN
El actor, director, comediante y dramaturgo Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” vivió sus últimos años en Isla Dorada, un complejo habitacional moderno y lujoso, ubicado en Cancún, Quintana Roo.
En su hogar recibía la visita de amigos famosos, como Juan Gabriel, y directivos de Televisa, quienes estaban pendientes del creador del Chapulín Colorado (1970), el Chómpiras, los Chifladitos y el Chavo del Ocho (1971).
Chespirito comenzó su carrera en 1960 escribiendo guiones para Televisa y en 1968 se lanzó como actor, dando vida a los personajes cuyos nombres iniciaban con Ch, logrando el éxito por la peculiar forma de hablar, actitudes y frases que son comunes entre el pueblo mexicano, como “Chanfle”, “Fue sin querer queriendo” y “No contaban con mí astucia”.
Roberto Gómez Bolaños nació el 21 de febrero de 1929, fue el segundo hijo de Elsa Bolaños-Cacho Aguilar y Francisco Gómez Linares.
Murió a los 85 años de edad, heredando a México una Vecindad del Chavo y a un súper héroe: El Chapulín Colorado.
Martha López Huan.-