El Tri derrotó con contundente marcador a Venezuela para adjudicarse el Oro en los JCC. (grillo porteño)
El Tri derrotó con contundente marcador a Venezuela para adjudicarse el Oro en los JCC. (grillo porteño)

VERACRUZ.- Los Juegos Centroamericanos y del Caribe tuvieron que regresar a México para que el futbol varonil rompiera una maldición que duró 24 años sin poder ganar el oro.
Ayer la Selección Sub 21, dirigida por Raúl Gutiérrez, cumplió con el compromiso y goleó 4-1 en la final a Venezuela, para subir a lo más alto del podio por primera vez desde los Juegos de la Ciudad de México en 1990.
Una anotación de Ángel Zaldívar, otra de Raúl López y dos más de Erick Torres le dieron forma a la goleada, en la que Andrés Ponce descontó para la vinotinto cuando el partido y el oro ya estaba definido.
A pesar de lo escandaloso del marcador, los venezolanos tuvieron varias oportunidades claras de gol, pero la contundencia de los atacantes nacionales y la inocencia de los rivales, definieron el encuentro a favor del Tri.
Las tribunas del estadio Luis Pirata Fuente lucieron a más del 95 por ciento de su capacidad, gracias a una afición que jarocha que ayer por la noche llegó con la idea de iniciar con el pie derecho la fiesta del fin de semana, y no se desilusionaron.
Desde el minuto 10, cuando el disparo de Zaldivar venció la estirada del portero Beycker Velázquez, la fiesta en las gradas no paró y, por el contrario, se incrementó cuando cinco minutos después López anotó de tiro libre el 2-0.
El Cubo Torres, nombrado el mejor jugador del torneo, se hizo presente en el marcador tras una jugada por izquierda y un remate de media vuelta para el 3-0 a los 34 minutos, y con el que ambos cuadros se fueron al descanso.
La parte complementaria ofreció pocos cambios, y fue Torres quien regresó la euforia a las gradas, que ya coreaban el Cielito lindo, además del “oé, oé, oé, campeón, campeón”.
Al 79, Torres aprovechó un rechace de Velázquez tras un disparo de larga distancia de López, y empujó el esférico para el 4-0.
Los visitantes aprovecharon el momento de euforia del Tri, y tras un desborde por derecha Andrés Ponce hizo el 4-1 definitivo con un remate de cabeza.
Al final, los jarochos celebraron el triunfo, entonaron el Himno Nacional y se llevaron la fiesta a las calles y bares del puerto veracruzano… como si necesitaran de un pretexto para hacerlo.
ADRENALINA.-