CHELEM PUERTO.- Hace 108 años, la virgen de la Medalla Milagrosa llegó a este puerto y para recordar este suceso, los habitantes de la comisaría organizaron actividades que celebraron en grande desde el miércoles en la noche y hasta ayer en la tarde, con una serenata, rosario, misa y una procesión por la ría, con lanchas.
Los feligreses desafiaron el frío causado por el norte y el miércoles en la noche participaron en la serenata a la Medalla Milagrosa, que se llevó al cabo en la cancha techada que forma parte del anexo parroquial. Ayer jueves en la madrugada volvieron a desafiar al frío y asistieron a las mañanitas que organizó el Gremio de Marítimos.
El párroco Gabriel Us Calvillo explicó que la fiesta en honor de la Medalla Milagrosa se inició el día 12 con la bajada; continuó con el recorrido de la imagen en las zonas pastorales, luego se realizó el novenario y el miércoles en la noche se le dedicó una serenata con mariachis, un ballet folclórico y la actuación de un grupo de catequistas y acólitos.
Para celebrar el 108 aniversario del arribo por mar de la Medalla Milagrosa, que llegó a bordo de un buque de vapor, cinco horas después que concluyó la serenata del miércoles, las actividades comenzaron a las 5 de la madrugada con las tradicionales mañanitas, evento al que acudieron muchos fieles, pese al frio.
Luego, a las 10:30 horas, el párroco Gabriel Us concelebró misa con Víctor Valle Aguilar, diácono permanente, acompañados del coro “Granito de Mostaza”; la eucaristía se realizó por vez primera en la cancha techada que forma parte de las instalaciones parroquiales.
El párroco señaló que con la misa, la cancha techada ya estaba bendecida por la Medalla Milagrosa, por sus rayos que son las gracias de las peticiones que los feligreses le hacen a la Virgen María.
En su mensaje durante la misa, el párroco se refirió también a que hay que hacer de Chelem una comunidad eucarística -ya es mariana-, y también la comunidad debe mantenerse unida en la fe y en familia.
El párroco hizo un recuento de los logros realizados en la parroquia, de las obras que se llevan al cabo, como el techo de la cancha, y los trabajos de la primera capilla que una vez remozada estará destinada para la adoración del santísimo. También se refirió a la capilla de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en construcción.
Después de la misa, en la que los custodios de la venerada imagen renovaron su compromiso de cuidarla, se llevó al cabo la tradicional procesión, que como siempre encabezó la banda de guerra de la escuela Santiago Meneses, de Mérida.
También participó un grupo de mestizas, además de vecinos de Chuburná, Chicxulub, Progreso, Flamboyanes y Konchén, que trajeron sus respectivos patronos; también participó una imagen de San Antonio, que un grupo de amas de casa trajo de Ticul.
La tradicional procesión en la ría, con la Medalla Milagrosa e imágenes de patronos de comunidades invitadas, se inició a la 1 de la tarde y concluyó dos horas después. En la noche, después de la misa, se realizó otra procesión alrededor del parque y la salida del Gremio de Marítimos. La fiesta anual concluirá el domingo 30 con una misa y una procesión.