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MÉRIDA.- Empresarios turísticos advirtieron del riesgo en que se encuentra Chichén Itzá, Maravilla del Mundo Moderno, de descender en el número de turistas que recibe, a consecuencia de la mala imagen que se ha creado en el mundo por el exceso de vendedores ambulantes que han invadido la zona arqueológica y que impiden el recorrido por el lugar.
El presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán, Jorge Escalante Bolio, urgió al Gobierno del Estado a dar una solución al problema de los ambulantes de Chichén Itzá, porque está dañado la imagen del sitio emblemático de México, al tener de los visitantes comentarios negativos sobre su estancia en esta ciudad prehispánica maya.
Esta situación, dijo, se fue agravando desde hace 10 años, sin que las autoridades estatales y federales hayan mostrado voluntad política para reubicar a los más de mil 500 vendedores ambulantes a un sitio adecuado, ya que los turistas que llegan nacionales e internacionales, pagan un boleto para visitar un sitio cultural no para entrar a un tianguis.
Consideró que la inversión que se realiza en materia de promoción no es suficiente si se tiene un Chichén Itzá en malas condiciones, pues además del ambulantaje los turistas tienen que hacer doble fila para comprar sus entradas a la zona arqueológica, una en la taquilla del Gobierno del Estado y la otra en la del INAH.
Esta complicación se podría evitar con la modernización en el sistema de cobro y aplicando tecnología avanzada, para ayudar a ser más ágil el proceso de entrada, pues actualmente la forma de ingresar le quita tiempo a los turistas en su recorrido, anotó.
“Otro problema es el parador turístico de Chichén Itzá que se encuentran en pésimas condiciones y que no ha sido atendido por las autoridades, pues no puede ser que no haya presupuesto para reconstruirlo en forma correcta, ya que se requerirá tener una mejor imagen cuando se inaugure el espectáculo de las Noches de Kukulcán”, subrayó.
Al respecto el presidente de los artesanos Nueva Kukulcán de Chichén Itzá, Juan Pablo Euán Cen, reconoció la disminución en el número de extranjeros que visitan Chichén Itzá, pues actualmente la mayoría de los que llegan a la zona son turistas nacionales.
Apuntó que los artesanos rechazaron una oferta del Patronato de las Unidades Culturales y de Servicios del Estado (Cultur) para ser reubicados a otro sitio fuera del área de entrada a Chichén Itzá.