El cuerpo sin vida del marino Manuel de Jesús Rojas Hernández, en la carretera Progreso-Mérida. (grillo porteño)
El cuerpo sin vida del marino Manuel de Jesús  Hernández, en la carretera Progreso-Mérida. (grillo porteño)

PROGRESO.- La carretera Progreso-Mérida se tiñó de sangre de nuevo y la tragedia se hizo presente de nuevo, esta vez motivada por la terrible combinación del consumo de alcohol y la velocidad inmoderada, que dejaron como saldo un marino muerto y otro herido.
El muerto es Jesús Hernández Rojas, de 43 años de edad y quien vivía en un predio de la calle 49 entre 50 y 52 de Flamboyanes. Cuando sucedió el fatal accidente el ahora occiso viajaba en el asiento del copiloto de una camioneta Xtrail y durante el percance se salió del automóvil y quedó tirado a un lado de la carretera.
La desesperación y el llanto de parte de los familiares de los dos navales involucrados en fatal accidente de tránsito en la carretera a Mérida se hicieron presentes el jueves en la noche, poco después del percance.
Desesperada una mujer acompañada de un joven corrió hasta donde se encontraba la camioneta Xtrail destrozada, pero no pudo llegar hasta el vehículo, pues un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) le dijo que el área estaba asegurada.
¿Quiero saber qué camioneta es? ¿En dónde está el conductor? ¿quiero saber si se trata de mi esposo? Preguntó desesperada la mujer, pues a un lado de la carretera estaba tirado un cadáver y su marido no le contestaba el celular.
La mujer quiso llegar hasta donde estaba una patrulla, en donde estaba una persona detenida, pero tampoco se lo permitieron, pues le dijeron que el detenido era el chofer de la camioneta Xtrail; la desesperación aumentó en la mujer, quien se retiró corriendo y junto con el joven, al parecer su hijo, abordó una motocicleta y se retiró del lugar; antes dijo que su esposo trabaja en la Armada de México.
“En la camioneta viajaban dos personas -oficiales de la IX Zona Naval de Yucalpetén-, y se dirigían a Flamboyanes en donde viven; pero la camioneta iba a exceso de velocidad y el conductor perdió el control del volante, porque estaban tomados”, indicó una persona que llegó al lugar del accidente.
Al poco rato el drama aumentó, pues en medio de un mar de lágrimas llegó una señora ya grande, a quien acompañaban otras mujeres; una de ellas dijo que era la mamá del fallecido, a quien le avisaron que su hijo murió en la volcadura de la camioneta.
Un menor de edad no paraba de llorar y entre lágrimas dijo que el muerto era su abuelo. Una mujer dijo que el fallecido era su papá y que se llamó Manuel de Jesús Hernández Rojas, de 43 años de edad, y que vivía un predio de la calle 49 entre 50 y 52 de Flamboyanes.
“estaban tomados, eso es lo que nos dijeron”, dijo resignada la mujer mientras consolaba a su hijo que no dejaba de llorar.
El fatal accidente de tránsito ocurrió el jueves a las 9 de la noche en la carretera a Mérida, cuando la camioneta Xtrail de color negro y placas ZAS-18-43 era manejada por Abraham de Jesús Gómez Garrido, de 36 años de edad, oficial de la Armada de México, con domicilio en el predio 646 de la 51 entre 60-A con 60 de la comisaría de Flamboyanes.
La camioneta transitaba de sur a norte con dirección a Mérida y de acuerdo con los reportes policíacos transitaba a velocidad inmoderada y antes del puente de Flamboyanes, el conductor perdió el control del volante y se impactó contra el poste metálico de un letrero.
El chofer de la camioneta maniobró y la Xtrail se impactó por el costado derecho que quedó destrozado, de modo que el golpe lo recibió el pasajero que salió disparado y cayó a un costado de la carretera.
Una de las llantas de la camioneta salió disparada, las bolsas de aire se abrieron y eso le salvó la vida al chofer de la Xtrail, quien, de acuerdo con los reportes de los agentes, fue detenido de inmediato y sería puesto a disposición de la Fiscalía.
Numerosos vecinos de Flamboyanes llegaron al lugar del accidente enterados que se trataban de dos marinos involucrados en el fatal percance.
El cuerpo del infortunado marino, originario de Veracruz, pero avecindado en Flamboyanes, fue trasladado al Semefo de Mérida para la necropsia de ley; fue entregado a sus familias poco después del mediodía del viernes y el sepelio se realizó en la tarde en el recinto memorial Reyes Rodríguez de la colonia ejidal Paraíso.