Mérida.- Un grave problema ecológico y de salud pública ocurre diariamente en el municipio de Kanasín, donde un basurero al aire libre ha afectado incluso a niños que viven en comisarías cercanas quienes desafortunadamente han tenido que faltar a clases porque se han enfermado de hepatitis.
De hecho, para deshacerse de las cantidades exageradas de desperdicios los responsables prenden fuego lo que provoca una especie de densa neblina altamente nociva para la salud.
Al carecer de las más mínimas condiciones de higiene, los lixiviados se filtran al manto freático, lo que contamina el agua.
A eso se suma la fauna nociva que atrae la basura, desde ratas, zarigüeyas, moscas, moscos, y obviamente olores insoportables, ante la vista y paciencia del gobierno municipal.
Es decir, graves consecuencias trae el citado basurero a cielo abierto, sin que las autoridades responsables con el medio ambiente intervengan.
Por esa razón, esta mañana el diputado federal panista Raúl Paz Alonzo se apersonó al sitio para atestiguar el grave daño que ocasiona el basurero a cielo abierto, mismo que está prohibido por la ley por obvias razones.
El legislador informó que planteó a la Cámara Baja la propuesta de destinar 80 millones de pesos a la zona metropolitana de Yucatán que incluye a Mérida, Kanasín y otros municipios, y que por supuesto servirían para resolver este delicado problema de salud pública.