La investigadora Shelia Castellanos Martínez , tendrá la oportunidad de investigar los beneficios y los males del pulpo rojo. (grillo porteño)
La investigadora Shelia Castellanos Martínez , tendrá la oportunidad de investigar los beneficios y los males del pulpo rojo. (grillo porteño)

MÉRIDA.- La investigadora yucateca Shelia Castellanos Martínez realizará estudios que buscan determinar si el pulpo rojo (Octopus Maya) es portador de parásitos que afectan la salud de los consumidores, y que eventualmente pueda repercutir en la exportación del producto desde México.
Para este fin, Castellanos Martínez, estudiante del Departamento de Recursos del Mar, en el Cinvestav Unidad Mérida recibirá la Beca para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-UNESCO-Conacyt-Academia Mexicana de Ciencias, en su edición 2014, por la que recibirá cien mil pesos, que serán empleados para la adquisición de reactivos, y que se entrega a investigadoras mexicanas menores de 40 años.
Indicó que ya ha analizado diversos tipos de cefalópodos durante su formación científica, y esta es la primera vez que estudia a la variedad Octopus Maya, endémica de la Península de Yucatán que se comercializa en varios mercados del mundo, principalmente en Europa y América Latina.
La investigadora señaló que muchas variedades de pulpos provenientes de Japón y Sudamérica son portadores del nematodo conocido como anisakis, un parásito que causa la anisakiasis, la cual se puede percibir como dolores gastrointestinales y muchas veces se confunden con gastritis.
Por ello, anticipó que su investigación, desarrollada en el Departamento de Recursos de Mar, la realiza con Leopoldina Aguirre, investigadora titular del Laboratorio de Patología Acuática del Cinvestav Unidad Mérida.
Dijo que su estudio se centra en determinar si el cefalópodo originario de Península de Yucatán también presenta ese microorganismo nocivo, así como analizar la presencia de los parásitos en fases larvarias en los pulpos, ya que las investigaciones actuales por lo general sólo se basan en identificar a los microorganismos desarrollados.
Para lograr los resultados confiables, Shelia Castellanos analiza a nivel molecular los parásitos, de esa forma se complementa el estudio tradicional con un análisis más completo.
“Lo que buscamos con la investigación es realizar una base de datos con imágenes que pueda ser empleada por científicos de todo el mundo para saber qué especies de parásitos se encuentran en la población de pulpos”, explicó.- Yoisi Moguel R.