cuatrocientas lanchas estaban amarradas el lunes en los muelles de la Caleta. (grillo porteño)
cuatrocientas lanchas estaban amarradas el lunes en los muelles de la Caleta. (grillo porteño)

PROGRESO.- Este lunes, poco más de 400 lanchas ribereñas con base en La Caleta se quedaron atracadas en los muelles, debido a que la Capitanía de Puerto negó las salida a esas embarcaciones, ya que en altamar aún hay olas de dos metros, que pondrían en peligro la vida de los hombres de mar.
Aunque los puertos fueron reabiertos ayer lunes a la navegación, al amainar los efectos del primer norte de la temporada, la pesca ribereña continúa restringida.
Los puertos fueron abiertos ayer a las 6 de la mañana y una hora después comenzaron a zarpar barcos de la flota mayor de Yucalpetén, para dedicarse a la pesca de pulpo, pero los ribereños no salieron a la captura del molusco, porque quedaba la resaca del norte.
De La Caleta, en donde tienen su base poco más de 400 lanchas ribereñas que se dedican a la pesca de pulpo, escama y sardina para carnada, ninguna embarcación salió, pues la Capitanía mantiene restringida la navegación para la ribera, según dijeron varios pescadores.
El viernes pasado, un grupo de pescadores de La Caleta acudió a la Capitanía Regional de Puertos para exponer su inconformidad porque la Capitanía de Yucalpetén mantuvo restringida la salida de las lanchas durante siete días antes que azotara el norte.
Al respecto, el capitán de puerto de Yucalpetén, Carlos Carrillo Ufort, señaló que la restricción para los ribereños no es por capricho, sino por seguridad de los pescadores, porque a pesar de que en tierra se ve que hay buen tiempo, en altamar hay marejadas elevadas y vientos fuertes que ponen en peligro a las lanchas.
El entrevistado mostró el reporte meteorológico de ayer a las 6 horas, en el que se precisaba que en altamar se registraban olas de 2.40 metros de alto, de modo que representan peligro para las lanchas ribereñas y que por ese motivo el puerto sólo se abrió para los barcos de la flota mayor.
También dijo que los dueños de yates de recreo no respetan las restricciones a la navegación y salen del puerto sin respetar las medidas que se adoptan para seguridad de las embarcaciones e indicó que las marinas turísticas son las responsables de que sus asociados zarpen del puerto bajo su riesgo.