Mérida.- Un drama familiar urbano y contempóraneo rodea la sentencia que recibió César Estrada Muñiz, quien está acusado de intento de homicidio contra su madre, cansado de los constantes pleitos entre sus padres, en un predio ubicado en Ciudad Caucel.
El joven de 24 años se hartó de escuchar que su madre, Margarita Muñiz Jácome, constantemente insultara a su padre Joaquín Estrada García, quienes incluso ya no dormían en el mismo cuarto.
Ahora enfrenta una condena de seis años y ocho meses por ese hecho delictivo.
Los pleitos entre la pareja eran el pan de cada día en la familia, compuesta por la madre el padre, César y su hermano Ramsés.
La noche del 27 de enero de 2011, el sentenciado y su hermano se encontraban en su habitación, en el predio de sus padres ubicado en la calle 53 número 693-F entre 86 y 88 del fraccionamiento Ciudad Caucel, sección Los Almendros.
Como ya era frecuente, Margarita Muñiz insultaba a su esposo Joaquín Estrada, y los gritos se prolongaron durante varios minutos. Más tarde la mujer se fue a dormir a su habitación y don Joaquín a una bodega habilitada como dormitorio.
Preso de la ira y harto de esos pleitos que venían ocurriendo desde años atrás, César se dirigió a la cocina, se armó con un cuchillo y entró al cuarto de doña Margarita, quien dormía plácidamente después de “decirle sus verdades” a don Joaquín.
El joven la atacó con el arma y le causó lesiones en el estómago, cuello y brazos.
Los gritos de la mujer alertaron a su esposo y a su otro hijo, que evitaron que César la asesinara. Tras su detención, el atacante se enfrentó a proceso penal y finalmente fue sentenciado por el delito de homicidio en razón de parentesco en grado de tentativa a 6 años y 8 meses en prisión.
Como ninguna de las partes se inconformó, la sentencia causó ejecutoria y se turnó el asunto al Juzgado de Ejecución.