MÉRIDA.- “Pásame el jabón”, fueron las últimas palabras que pronunció el carnicero Benito Tzuc Tuises antes de caer muerto en el baño de su casa, a causa de un infarto fulminante.
Su esposa, que momentos antes le había dado el jabón, sólo escuchó un fuerte ruido que la sobresaltó y la hizo dirigirse al baño, donde encontró inerte a su cónyuge.
Los hechos ocurrieron en el domicilio del matarife, ubicado en la calle 39 entre 62 y 64 del barrio de Bacalar en Valladolid.
De acuerdo con lo que se informó, Tzuc Tuises, de 37 años, llegó a su domicilio después de concluir su jornada de trabajo en el rastro municipal.
Después de saludar a la familia, le dijo a su esposa que se iba a bañar, incluso dentro del baño le pidió jabón. Momentos después la mujer escuchó un fuerte ruido y al ir al baño vio a su esposo tirado.
Llamó a las autoridades y al lugar llegó una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública, pero los esfuerzos para reanimar al carnicero resultaron en vano.