El primer norte de la temporada azotó a Yucatán y causó frio en la mañana. (grillo porteño)
El primer norte de la temporada azotó a Yucatán y causó frio en la mañana. (grillo porteño)

PROGRESO.- El primer norte de la temporada fue extemporáneo y “chocolatero”, pero afecto a la pesca, ya que los puertos fueron cerrados a la navegación y la actividad pesquera se prolongaría durante varios días más.
Este norte azotó poco más de una semana antes de que comience la temporada y cuando aún no pasan los efectos de la depresión tropical, que afectaron las costas de Yucatán, que crean marejadas en altamar e impiden la actividad pesquera.
Al comenzar a azotar el norte, los puertos fueron cerrados a la navegación pesquera, tanto para los ribereños como para los barcos de la flota mayor. Sólo unas horas permanecieron abiertos los puertos, pues apenas los reabrieron el jueves a las 10 de la mañana, al amainar los efectos de la depresión tropical.
Contra lo que se esperaba, debido al norte la pesca no se pudo reanudar ayer viernes, de modo que la inactividad se prolongó toda la semana. Los ribereños sólo pudieron trabajar el lunes pasado, pues el martes se suspendió la captura de pulpo y escama.
Los efectos del frente frío 8, que se extendieron a la Península de Yucatán, según explicó Bernardo Crespo Silva, Capitán Regional de Puertos, persistirán hasta el domingo, lo que ocasionará nublados, lluvias aisladas y marejadas altas que no permitirán actividad alguna de pesca y recreo.
La Capitanía de Puerto señaló que, a causa del mal tiempo, el fin de semana será, además de lluvioso en la costa, con frío debido al desplazamiento del frente frío 8, de modo que recomendó a la población civil a abrigarse.
El norte “chocolatero” se intensificó ayer en la tarde con marejadas fuertes y, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos, se esperaba que en el transcurso de la noche aumenten la velocidad de los vientos y oleaje.
Por la tarde grupos de aficionados a los deportes extremos en tabla vela se reunieron para practicar en medio del fuerte oleaje que afectó a las lanchas fondeadas a la orilla de la playa.