Ángel Reyes Osorio sobrevivió a una descarga de alta tensión, ayer sábado en Progreso. (grillo porteño)
Ángel Reyes Osorio sobrevivió a una descarga de alta tensión, ayer sábado en Progreso. (grillo porteño)

PROGRESO.- Un descuido al laborar cerca de cables de alta tensión estuvo a punto de costarle la vida al joven obrero Ángel Reyes Osorio, de 22 años de edad y vecino de la comisaria de Flamboyanes, quien recibió una descarga y de milagro sobrevivió.
Al recibir la descarga, el joven cayó sobre el techo de la fábrica de hielo Vita, en donde labora, y sus compañeros lo mantuvieron despierto mientras llegaban los paramédicos, quienes lo atendieron y lo llevaron al Centro Médico Americano, de este puerto.
El rescate del joven obrero, a quien la electricidad le salió por los pies, fue espectacular, algo nunca antes visto en el puerto, pues para bajarlo del techo de la fábrica de hielo, se tuvo que usar un montacarga, en donde colocaron la camilla con el electrocutado.
De milagro sobrevive ese muchacho, pues la descarga de alta tensión que recibió era para que muera fulminado, pero gracias a Dios la electricidad le salió por los pies, que resultaron quemados, indicó un vecino que acudió al lugar.
El accidente ocurrió ayer sábado a las 11:45 del día, en el techo de siete metros de altura de la fábrica Vita, ubicada en la esquina de la calle 33 con 114 de la colonia Vicente Guerrero. El joven obrero, junto con otros empleados de esa fábrica de hielo, instalaba paneles de poliuretano.
En un descuido, una de las varillas de los paneles tocó los cables de alta tensión que pasan sobre el techo de la fábrica y el obrero, que no llevaba guantes ni casco protector recibió fuerte descarga eléctrica que lo aventó varios metros.
Por suerte, explicaron los empleados, la electricidad le salió por los pies lo que evitó que muera fulminado por la energía eléctrica, porque la corriente que le cayó es de alta tensión. Testigos dijeron que cuando sucedió el percance se oyó un fuerte golpe y comenzó a sentirse olor a carne chamuscada, que era del obrero electrocutado.
A los 10 minutos que la central de la policía municipal recibió el reporte, al lugar llegaron patrullas de la Secretaría de Seguridad Públicas, municipal y bomberos al mando de Antonio Moreno Cauich, así como paramédicos de la Cruz Roja, SSP y municipales, para auxiliar al obrero electrocutado.
Los tragahumos y paramédicos subieron al techo de la fábrica de hielo, en donde los compañeros del electrocutado lo mantenían despierto. Una vez que lo estabilizaron y colocaron en una camilla, lo subieron en el montacarga para bajarlo.
Las maniobras en el techo duraron unos 15 minutos, tiempo en el cual la calle se llenó de numerosos vecinos que enterados del accidente acudieron a ver si no se trataba de algún familiar que labora en esa planta, cuyo encargado es Faustino Ávila Castro.
Varios vecinos comentaron que el accidente ocurrió porque el joven trabajaba sin guantes, casco proyector y botas, que deben tener de protección cuando se trabaja cerca de cables de alta tensión.