MÉRIDA.- Prácticamente abandonado por sus protectores, Raúl Paz Alonzo anda dando tumbos y comete error tras error, yerros que lo hunden cada vez más y, al parecer, lo alejan de la candidatura del PAN a la alcaldía, aunque de los panistas, gracias a su soberbia e intereses personales, todo se puede esperar, incluso que hagan candidato al cuñado de Patricio Patrón Laviada, a pesar de que esta designación tenga un altísimo riesgo de perder la alcaldía.
Después que se dio a conocer la fiesta con teiboleras, realizada en Puerto Vallarta, Jalisco, perdió el puesto de coordinador de la bancada panista en San Lázaro Luis Alberto Villarreal, amigo “fiestero”, protector e impulsor de Paz; además, Gustavo Madero dejó el puesto de presidente del CEN panista. En el CEN Paz perdió apoyo.
Aquí en Mérida, Paz no es bien visto por Patricio Patrón Laviada, hermano de Cecilia, esposa del legislador, quien no lo apoya, como tampoco la familia del ex gobernador, e incluso se dice que Cecilia dejó la casa de campaña de Raulito y ya no se le ve en los actos proselitistas del diputado. Panista dicen que, aunque se les ve juntos en algunos eventos, llegan en autos separados.
Por si fuera poco, desesperado y con el agua hasta el cuello, pero sobre todo mal aconsejado, Raúl Paz duplicó sus patadas de ahogado y ahora se dedica a atacar a personas, sin darse cuenta que el que sale mal parado es él.
Por medio de un trol, Paz atacó al caricaturista Tony, porque éste subió unos vídeos del cuñado de Patricio. Sin embargo, la respuesta condenatoria a esa agresión no se hizo esperar y mucha gente le mostró su apoyo al periodista, por medio de las redes sociales.
En otro acto desesperado y con el objetivo de desacreditar a Mauricio Vila, quien como el ave Fénix resurgió de sus cenizas, gente de Paz difundió una lista de la supuesta planilla del diputado local, en la que aparece una increíble mezcla de personas.
Esta acción no tuvo el efecto esperado, porque fue muy burda, pero sobre todo porque Vila no cayó en el juego y ni caso le hizo a esa publicación.
En otra mala acción, Paz dice por todos lados que cometió un error pero que debe ser perdonado: que lo perdone su mujer y la familia de ésta. En política cometes un error y eres hombre muerto. Los ciudadanos no pueden elegir a un sujeto con la moral que demuestra Paz, porque no es una persona confiable y menos para encargarle una ciudad y el manejo de dinero y de poder.
Paz cometió un error y debe pagar, como sucede en ciudades del primer mundo de Europa y de Estados Unidos. De no ser por una ambición personal no se entiende su obsesión de querer ser alcalde, pues nunca se ha distinguido por sus actos nobles en favor de la gente.