Tres alcohólicos anónimos y un doctor, impartieron la plática en el salón de de usos múltiples de la SS de Progreso. (grillo porteño)
Tres alcohólicos anónimos y un doctor, impartieron la plática en el salón de de usos múltiples de la SS de Progreso. (grillo porteño)

PROGRESO.- Con una plática y testimonios comenzó ayer lunes la Sexta Semana Nacional del Alcohólico Anónimo Encamado, en el salón de usos múltiples del Centro de Salud de este puerto, que presidió su director doctor Sergio Bates Angulo.
Tres alcohólicos anónimos y el doctor Joaquín Cruz Muñoz, quien desde hace 20 años colabora con AA en reuniones públicas, así como en el rescate de personas que caen en las garras del alcoholismo, dieron sus testimonios sobre esa enfermedad que ahora también afecta a las mujeres, niños y jóvenes.
“Soy Luis y soy alcohólico, viví un infierno en las garras del alcohol, no quería aceptar que estaba enfermo, pero cuando me internaron en una clínica porque estaba enfermo me di cuenta, sufrí delirium tremens, que es algo terrible; me mantuvieron amarrado una semana en la cama hasta que supere la crisis”, expuso un miembro de AA.
Mi aventura por el alcoholismo comenzó como le pasa a todos, en reuniones, fiestas, sin que me diera cuenta comencé a caer bajo y por poco pierdo a mi familia, pero gracias a la ayuda de los doctores que me atendieron en la clínica y me orientaron para que acudiera a Cottolengo, de modo que logré rehabilitarme y ahora vivo feliz con mi esposa e hijas.
Otros dos AA dieron sus testimonios de vida y narraron cómo cayeron en el alcoholismo, pero también lograron su rehabilitación con la ayuda de los grupos de AA y destacaron el apoyo de los médicos que los han orientado y ayudado para su rehabilitación.
El doctor Joaquín Cruz, médico del Centro de recordó que ha vivido muchas experiencias, buenas, malas y muy tristes.
Recordó que en una ocasión, en el albergue de alcohólicos crónicos ubicado en la carretera a Telchac, conoció a un enfermo “que estaba para el perro”, pues tenía dos heridas en las piernas, pero lo curaron y se rehabilitó; recuperó a su esposa e hijas y llevaba a sus nietos a la escuela.
“Esa persona tuvo una muerte rápida y feliz, pues un día al llevar a sus nietos a la escuela, estacionó su camioneta y murió de un infarto”, dijo el doctor Cruz.
El doctor Cruz relató otros casos de alcohólicos recuperados, como el de un joven que además era drogadicto y quien con terapias grupales de AA se rehabilitó, se casó y tiene una familia.
Dijo que también hay casos que conoció de personas que aunque se les ayudó en su recuperación volvieron a caer y uno de ellos murió cerca de los arcos del muelle fiscal.
El galeno también se refirió al incremento de consumo de alcohol en las mujeres que, de acuerdo con las estadísticas, va a la par con los hombres, pues ahora hay más libertad, las mujeres salen “bien borrachas” de los antros.
También indicó que cada día hay más jóvenes que caen en las garras del alcoholismo, una enfermedad que trae como consecuencia la muerte. Relató que en el Centro de Salud han llegado jóvenes vomitando sangre.
En una ocasión, recordó, llegó un joven de 32 años vomitando sangre, estaba muy grave y lo peor del caso es que su esposa también joven estaba hospitalizada por vomitar sangre, lo más triste es que el esposo falleció.
El doctor Cruz Muñoz dijo también que hay casos de niños que se emborrachan, situación que preocupa, es consecuencia que de sus papás se embriague, lo ven como algo normal, pero que a la larga es aumentar los casos de alcohólicos.-