CHELEM.- Debido a que hablaba por celular, Honorato Gregorio Tzab Ucán, quien conducía una camioneta, no se fijó de un alto, de modo que salió intempestivamente y fue chocado por una motocicleta en la que viajaban cuatro personas, dos adultos y una niña.
El percance no termino en tragedia gracias a que el conductor de la moto vio que el chofer de la camioneta estaba distraído por hablar por teléfono y aminoró la velocidad, pero no pudo evitar chocar contra el automóvil.
En una motocicleta Italika, sin placas de circulación y manejada por José Francisco Gerónimo Ek Lira viajaban como pasajeros su esposa Cristina Concepción Sosa Canché y sus hijos Karine Beatriz y Arturo Enmanuel, de dos años de edad.
El accidente ocurrió el sábado a las 12:30 horas, en la calle 25 con 22 de esta comisaría, cuando la camioneta transitaba de norte a sur sobre la 25; Honorato Tzab acababa de entregar producto en una tienda, pero al llegar a la 25 no hizo su alto y no se dio cuenta de la moto que transitaba de poniente a oriente sobre la 25.
El motociclista Ek Lira explicó a los uniformados que el chofer de la camioneta hablaba por celular y que por ese motivo no vio la moto en la que el quejoso viajaba con su familia.
Debido al golpe, la esposa del motociclista y sus dos hijos cayeron al suelo y resultaron policontundidos; los menores se pusieron a llorar y de inmediato el lugar se llenó de vecinos y familiares de la familia accidentada.
Mientras llegaban los paramédicos de la policía municipal, una vecina sacó una silla para que se sentara Cristina Sosa con sus hijos.
Los paramédicos atendieron a los dos menores y a su mamá, ya que el papá sólo tuvo raspones pero nada de consideración. A Cristina Sosa y sus dos hijos los trasladaron al Centro de Salud de esta ciudad para su atención.