PROGRESO.- La imprudencia de un taxista de la ruta Progreso-Chicxulub ocasionó un accidente, ayer poco después del mediodía, ya que no guardó su distancia y colisionó contra una camioneta Nissan Estaquitas, percance que dejó un saldo de siete lesionados levesy una ración de frijol derramada sobre los pasajeros.
Los dos conductores de los vehículos fueron detenidos y consignados a las autoridades para deslindar las responsabilidades.
El choque ocurrió ayer jueves, a las 12:30 del día, en la calle 27 con 66, esquina conocida como “Buenos Aires”, cuando el taxi colectivo de la ruta a Chicxulub, con placas 2576-YSB, y la Nissan, de placas YP-86364, transitaban de oriente a poniente.
Presuntamente adelante iba la Nissan, manejada por Orlando de la Rosa, quien al llegar a la 66 dobló al norte, pero al parecer el colectivo conducido por Miguel May no tuvo precaución y no guardó la distancia prudente y se impactó contra la camioneta.
La Nissan alcanzó a doblar y se detuvo a media esquina de la calle 66 entre 25 y 27; el colectivo quedó sobre la 66 con el frente dañado; debido al impacto, los pasajeros que viajaban en la unidad se golpearon con los asientos e incluso a una ama de casa se le derramó el frijol colado que llevaba para el almuerzo.
El frijol le cayó encima a Mely Lavalle Roque, de 47 años de edad y quien junto con su hija Omarely Cetina Lavalle, de 20 años, se dirigían a las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) a tramitar su credencial de elector; ya no pudieron realizar el trámite.
Mely Lavalle resultó con lesiones en la mano derecha y se quejaba del dolor; fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja, pero no requirió hospitalización, su hija solo resultó policontundida, pero nada de gravedad.
Guadalupe León Estrella, de 52 años de edad y vecina de Chicxulub, llevaba el almuerzo para su familia y entre los alimentos llevaba frijol, que se derramó. Viajaba con sus sobrinas Kiria y Nury Pech León y con la niña Natalia Sonda Pech (hija de Natalia), quienes también resultaron lesionadas por el impacto del colectivo. Ellas se quejaban de dolores en la espalda y en las rodillas.
Monserrat Guerrero Álvarez, también vecina de Chicxulub y su sobrino Juan Carlos Figueroa López, alumno de la primaria Mártires de Chicago, resultaron con golpes leves.
A los dos choferes los llevaron detenidos a la comandancia de la policía municipal para el deslinde de responsabilidades. Los dos vehículos están asegurados.