Mérida.- Mérida consolida su posición de liderazgo en el Sureste del país con la puesta en marcha de la Planta de Reciclaje y Valorización de Residuos Sólidos Urbanos que, además de rescatar los productos que pueden ser reaprovechados, ayudará a la protección del medio ambiente, aportará energía eléctrica merced al proceso de descomposición de los desechos orgánicos y alargará la vida del relleno sanitario, manifestó el Alcalde Renán Barrera Concha durante la ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones ubicadas en la carretera a Chalmuch.
Con esta nueva planta se completa el ciclo de disposición de residuos sólidos: desde la recolección hasta la generación de energía. También generará cerca de 270 empleo directos.
La historia de la lucha de Mérida por resolver el problema de los residuos sólidos es reciente y data de apenas unos 20 años, ya que entre 1994 y 1995 dio el primer paso con la apertura del relleno sanitario que liberó a Mérida del tiradero a cielo abierto.
—En ese entonces también hubo resistencia (al relleno sanitario) porque gente que no estaba de acuerdo tiró basura a las puertas del Palacio Municipal —recordó—. Hoy ya demostró (el relleno sanitario) su eficacia y estamos poniendo en funcionamiento la planta de separación de residuos sólidos, con lo que damos un nuevo paso en la historia de la ciudad.
Renán Barrera también destacó el trabajo coordinado entre la autoridad municipal, los diversos sectores y el esfuerzo de la sociedad por mantener esta calidad en servicios médicos, educativos, financieros y turísticos, por mencionar algunos.
—Esta planta es muestra de que cuando existe confianza mutua entre el gobierno y el sector privado, es posible crear alianzas estratégicas que se traducen en beneficios para la ciudadanía —subrayó—. Una inversión superior a $160 millones no hubiera sido posible si no existiera esa confianza y la garantía de que se respetarán los términos de la concesión.
—Hoy, Mérida consolida su liderazgo y lo eleva a escala internacional con la puesta en operación de esta planta,única en su tipo en Latinoamérica y con la cual estaremos marcando la pauta en materia de procesamiento de residuos —explicó—. Esta planta, con capacidad para procesar 30 mil toneladas mensuales, vendrá a completar el ciclo de disposición de residuos sólidos, desde la recolección hasta la generación de energía, con un sistema moderno y amable con el medio ambiente.
Renán Barrera agradeció la buena disposición de los concesionarios, de los recolectores, de la concesionaria del relleno sanitario y, en especial de los meridanos, por la confianza depositada en el Ayuntamiento para dar este paso, uno más, para mejorar los servicios públicos del municipio.
—Una ciudad como Mérida merece permanecer en los primeros niveles de competitividad y lo está gracias a las actividades desarrolladas por la iniciativa privada —expresó—. Como gobierno no podemos estar al margen y por ello trabajamos para estar también a la vanguardia en nuestros sistemas administrativos y servicios… así, sociedad y gobierno hacemos mancuerna para mantener en alto a Mérida. Esta planta es muestra de ello y nuestro compromiso es el de trabajar hasta el último día para seguir haciendo de nuestra capital, junto con la sociedad, un mejor municipio en el que valga la pena vivir e invertir.
Roger Echeverría Calero, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que la nueva planta cuenta con 6,000 metros cuadrados, un biodigestor para 9,800 metros cúbicos, más de 5,000 metros de cableado eléctrico, 290,000 kilógramos de acero utilizados, y requirió de 2,000 litros de pintura y 1,300 metros de bandas de hule para transportar los desechos.
Tiene capacidad para procesar más de 30,000 toneladas de las 24,000 que generan más de 266,000 predios y que antes tenían como destino final el relleno sanitario. De los residuos, el 40% es basura orgánica, 50 inorgánica y el resto de otros productos.
Diego García Coudurier, miembro del Consejo de Tratamiento de Reciclados del Sureste. Indicó que el biodigestor es el primero de su tipo en México y permitirá obtener energía limpia y renovable, a la vez que el relleno sanitario sólo recibirá los productos que no puedan ser aprovechados.
La nueva planta permitirá eliminar 75,000 toneladas de gas de efecto invernadero al año, que son los que generan el calentamiento global, así como también los lixiviados que genera la basura orgánica.
El Ayuntamiento ahorrará un 15% del pago que hacía al relleno sanitario y ese ahorro se destinará a programas de educación ambiental y concientización ecológica.
Por otra parte, el bioabono que saldrá del biodigestor será utilizado para fertilizar parques y jardines.
Por último, anunció que ya se cuenta con la validación para que se pueda comercializar bonos de carbono, de acuerdo con el protocolo de Kyoto de la Organización de las Naciones Unidas.
Entre los presentes, se encontraban representantes de cámaras empresariales, de la sociedad civil y funcionarios públicos.
Posteriormente, Renán Barrera y demás asistentes realizaron un recorrido por las nuevas instalaciones.