Ceremonia en la que levantaron las almas de dos muertos en la carretera Chelem- Yucalpetén. (grillo porteño)
Ceremonia en la que levantaron las almas de dos muertos en la carretera Chelem- Yucalpetén. (grillo porteño)

PROGRESO.- Siguiendo una vieja tradición, familiares de dos personas que murieron atropellados en la carretera Yucalpetén-Chelem, realizaron una ceremonia religiosa para “levantar el alma” de los dos fallecidos y así evitar que llamen a más víctimas.
El jueves, a las 6 de la tarde, se reunieron por separado los familiares de Carlos Guardia Ek y Lorenzo Narváez Caamal, quienes murieron de manera trágica el 19 de agosto y el viernes 19 de este mes, a una distancia de un kilómetro.
El pescador Francisco Pinto Segura platicó con varios taxistas que cubren la ruta y les explicó que para evitar más accidentes se debía de llamar al alma de los dos fallecidos, así que contactó con los familiares de Carlos Guardia, quienes viven en Chablekal y accedieron a realizar la ceremonia.
Lo mismo hicieron los familiares de Lorenzo Narváez, de modo que el jueves en la tarde se reunieron para rezar en el lugar donde cayeron muertos al ser atropellados y luego los llamaron por sus nombres pidiendo que se retiren del lugar y que se vayan al cielo porque ya no pertenecen al mundo terrenal.
Saúl Can Chim, rezador de Chablekal, explicó que mientras a las personas que murieron de manera trágica no se les llame y se “levanten” sus almas quedan en el lugar del accidente y hay la creencia de que llaman a más víctimas y propician accidentes mortales.
Sara Euán Padrón, vecina de Chablekal, dijo que si no “levantan” el alma de una persona que muere en un accidente ésta se queda en el lugar y que al pasar su ciclo de espera llama a otra persona que muere en el lugar para que lo supla, por eso hay que levantarlos y llamarlos con rezos.
Rosa Elena Moreno Euán, cuñada del difunto Carlos Guardia, indicó que en la carretera Conkal-Chablekal se dice que se ve el fantasma de una muchacha que murió atropellada, pero nunca “levantaron” su alma y por eso está en pena.