Religiosas y madres de familia se unieron para esta noble causa. (grillo porteño)
Religiosas y madres de familia se unieron para esta noble causa. (grillo porteño)

PROGRESO.- En un esfuerzo compartido, alumnos, padres de familia y religiosas del colegio Guadalupe Victoria recolectaron 500 kilos en víveres y unos siete mil pesos en efectivo, que entregaron a partes iguales al albergue de Ancianos San Joaquín y al comedor parroquisl “Genaro Cervera”.
Los estudiantes, padres de familia y religiosas del colegio Guadalupe Victoria se unieron este sábado para llevar al cabo una noble causa: apoyar al albergue de ancianos San Joaquín y al comedor parroquial “Genaro Cervera”, en donde todos los días se reparten200 raciones de comida.
Encabezados por la R.M. Gloria Marinero Perote, de la congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, que tienen a su cargo el colegio, un grupo de 50 alumnos de la Guadalupe Victoria recorrió las principales calles de la ciudad para recolectar víveres.
El grupo de voluntarios tocó las puertas de las casas y explicaron a sus propietarios que recorrían la ciudad para pedir apoyo para el comedor parroquial y albergue de ancianos San Joaquín, que son atendidos por religiosas y se necesitan de productos básicos para dar de comer a los ancianitos y familias de escasos recursos económicos.
Para cubrir el mayor número de calles y predios de la ciudad, los alumnos, padres de familia y religiosas se dividieron en dos grupos, uno recorrió el lado poniente y otro el oriente. Partieron de las puertas de la parroquia, recorrieron la avenida de la calle 31 hasta la capilla de Guadalupe por el poniente y hasta la termoeléctrica por el lado oriente.
Un carro de sonido que también partió de las puertas del templo parroquial recorrió las calles para informar a los vecinos que una brigada de estudiantes del colegio católico Guadalupe Victoria pasaba casa por casa para pedir víveres para una noble causa y los invitaban a colaborar.
La respuesta de la población fue positiva ante el llamado de los jóvenes estudiantes, pues al terminar la jornada se juntaron 500 kilos de víveres entre bolsas de arroz, frijol, azúcar, pastas para sopas, avena, leche y lentejas entre otros productos.
Incluso, enteradas que los beneficiados son también los ancianos del albergue San Joaquín, varias familias donaron pañales desechables para los huéspedes de ese lugar.
El maratón altruista comenzó a las 9 de la mañana y concluyo a las 12 del día. Los víveres fueron concentrados a las puertas del templo parroquial, en donde después que los contaron, fueron colocados en cajas y se repartió en partes iguales.
Fueron trasladados al comedor parroquial y al albergue de ancianos por el grupo de voluntarios que se mostraron satisfechos de haber participado en una noble causa.
La directora del colegio Guadalupe Victoria RM Marinero Perote agradeció la solidaridad de las familias progreseñas para con el comedor parroquial, el cual este diciembre cumplirá 15 años de dar de comer a personas de escasos recursos, así como al albergue de ancianos que también necesitan de apoyo para atender a los ancianitos.