12Firmado por el vicario general, monseñor Joaquín Vázquez Ávila, la Arquidiócesis de Yucatán difundió hoy el siguiente comunicado:
En referencia a las graves acusaciones que se han difundido sobre la conducta del Pbro. Luis Arturo García Dávalos, M. Sp.S., y a las alusiones sobre la actuación de la autoridad religiosa respecto a este caso, el Arzobispado de Yucatán comunica las siguientes consideraciones:
1) Independientemente de las investigaciones que realice la autoridad competente, y considerando el deber de velar por el bien del pueblo de Dios, el Arzobispo de Yucatán, S.E. Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, ha instruido al tribunal eclesiástico para que inicie una investigación exhaustiva sobre las mencionadas acusaciones con el fin de constatar su veracidad y, de ser así, dilucidar sus consecuencias de acuerdo a la disciplina eclesiástica.
2) Mientras se lleva al cabo esta investigación, y de manera cautelar, el Arzobispo ha decidido retirar las licencias eclesiásticas al presbítero García Dávalos, quien, por ser miembro de una congregación religiosa, llegó a la Arquidiócesis de Yucatán enviado por su legítimo superior. Al Arzobispado compete otorgar o retirar la licencia para el ejercicio de su ministerio en esta jurisdicción.
3) Ninguna autoridad de esta Arquidiócesis ha ofrecido algún tipo de compensación económica para callar la voz de la persona que decidió hacer públicas sus acusaciones en contra del mencionado religioso.

Hace un día publicamos las declaraciones al Diario Por Esto Dennis dijo que el padre García Dávalos, misionero del Espíritu Santo, le dijo que tenía una regla de oro: “Me gustan los niños, la pornografía y el sadomasoquismo” y que le envió fotos comprometedoras.
Se dice que se trata de un asunto mediático, ya que si el afectado tuviera pruebas contundentes debería denunciar ante las autoridades por un delito grave y que se persigue de oficio.
Según el diario de Yucatán, abogados consultados dicen que no hay pruebas contundentes de lo que declara el joven Dennis.
A las declaraciones de este joven, que sonaban débiles, porque, aunque sea en broma dijo que pidió dinero por su silencio, y, como narra él mismo a Por Esto, al no conseguir dinero de inmediato acudió a este medio para denunciar el supuesto delito y desviaciones del sacerdote católico.
De todo lo anterior, se concluye que el denunciante no ha presentado pruebas contundentes de sus acusaciones ni ha denunciado lo que sería un posible delito grave.