Diputado priista Dafne López Martínez (grillo porteño)
Diputado priista Dafne López Martínez (grillo porteño)

MÉRIDA.- El diputadito Dafne López Martínez exhibió dos veces en la tribuna del Congreso del Estado sumisión total, poca inteligencia y a la vez soberbia, intolerancia y prepotencia, al querer defender lo indefendible, al presentar pretextos, que no llegaron a argumentos, y al ofender de manera directa a los diputados del PAN, durante la discusión de las cuentas públicas 2011 y 2012.
Con el pretexto de que cumplían con las leyes, el diputadito utilizó una serie de adjetivos descalificativos contra los panistas, pero nunca fue capaz de argumentar en contra de que los diputados no estudiaron a fondo las cuentas, presentadas de manera increíble como limpias, cuando todos saben las aventuras de Menéndez Bojórquez en Fomento Agropecuario, y de Nerio Torres Arcila por el Isstey, dependencia que está quebrada.
El diputadito nunca entendió, a pesar de que ya va a terminar su período legislativo, que una de las funciones de los legisladores es velar por el correcto uso de los recursos públicos y para esto se necesita tiempo y no seis días; tan es así que se necesita tiempo que la ley dice que tienen hasta un años de plazo para analizar las cuentas.
Como es costumbre en los que carecen de argumentos, el diputadido, al no tenerlos, utilizó la agresión y le dijo de todo a los panistas, pero nunca fue capaz de responder al porque no había más tiempo para estudiar las cuentas y como era posible darle título de limpias a cuentas de Fomento agropecuario y al Isstey.
Triste papel el del diputadito, pero más triste será este papel si piensa y cree que hizo la gran defensa de unas cuentas públicas; si piensa que argumentó de manera sólida, contundente y precisa.
Toda personas con dos “dedos de frente” se dio cuenta de que sus pretextos estuvieron fuera de lugar y que para hacer el ridículo basta con obedecer al jefe e ir contra corriente.