MÉRIDA.- La turbonada que acompañó al fuerte aguacero que bañó esta tarde a la ciudad, derribó por lo menos dos árboles en la Avenida Itzáez, uno a la altura de la glorieta a Hidalgo, y el otro a la altura de la calle 35.
Además, el fuerte viento tiró el toldo de un comercio ubicado en la calle 41. En todos estos percances no hubo ningún lesionado.
La fuerte lluvia, que bañó prácticamente a toda la ciudad, dejó calles inundadas, trastornó el tráfico vehicular, que se volvió lento, y afectó a comerciantes y a vendedores ambulantes.