Carlos Olivares Bueno, jefe de Navegación de la Capitanía Regional de Puertos, de Yucalpetén. (grillo porteño)
Carlos Olivares Bueno, jefe de Navegación de la Capitanía Regional de Puertos, de Yucalpetén. (grillo porteño)

PROGRESO.- Aunque para Yucatán septiembre es el mes más peligroso de la temporada de huracanes, este año los pronósticos indican que será la excepción, pues debido a que la época de ciclones fue “muy floja”, en los 17 días que le restan al mes ya no hay peligro de que un fenómeno poderoso de esos afecte al estado.
El capitán Carlos Ignacio Olivares Bueno, Jefe de Navegación de la Capitanía Regional de Puertos, dijo que la posibilidad de que un poderoso ciclón se forme este mes se fue con la finalización de la fase lunar, que concluyó el martes pasado con con la formación de la tercera súper luna del verano boreal.
El capitán Olivares Bueno sostiene la teoría de que los huracanes poderosos se forman dentro de la fase lunar de cuarto creciente a luna llena.
El entrevistado afirmó que la temporada ciclónica de este año ha sido “floja”, pues sólo se han formado cuatro fenómenos atmosféricos que no han representado peligro para las costas de la Península yucateca.
Olivares Bueno, ingeniero geógrafo naval, dijo que una de las causas podría ser el niño, que propicia que las ondas tropicales se vayan por el Atlántico.
Recordó que en septiembre azotaron a la Península de Yucatán el poderoso huracán “Gilberto”, en 1988, que cambió la geografía del litoral yucateco, e “Isidoro”, en 2002, que zarandeo al estado, pues permaneció mucho tiempo en tierra.
Aunque la temporada de huracanes finaliza en noviembre, a partir de mediados de octubre comienzan a llegar “los nortes”, de modo que acaban con la posibilidad de formación de los ciclones. – J.S.H.