MÉRIDA.- Ante la negativa de los diputados del PRI de suspender la discusión de la cuenta pública de 2011, debido a que no hubo el tiempo suficiente para estudiarla con responsabilidad, la bancada panista abandonó la sesión del pleno, porque considera que no está dispuesta a avalar esta falta de transparencia y de opacidad.
En tribuna, la coordinadora de la bancada panista Sofía Castro Romero denunció que les limitaron su trabajo como vigilantes de la cuenta pública y que resultaba sorprendente e increíble que todas las cuentas públicas de 2011 de los tres poderes, de los 106 municipios y demás dependencias estuvieran perfectas.
Agregó que con esta aprobación al vapor se hizo de nuevo un “fast track”, sin que los diputados ejercieran un verdadero y responsable análisis de la cuenta pública, de modo que da la impresión que se ocultan cosas.
“Es verdaderamente sorprendente el resultado reportado por la ASEY, pues en todos los casos se reportan expedientes “limpios”, lo que significa que los entes fiscalizados cumplieron al 100% todo lo establecido en las normas”, indicó la diputada.
La ex delegada de la Reforma Agraria agregó que los resultados que presenta la ASEY indican que en 2011 Yucatán gozó de un gobierno perfecto y de funcionarios intachables y que incluso el Isstey, que le debe al gobierno estatal poco más de dos millones de pesos estuvo perfecto.
El 1 de septiembre, al iniciar el tercer año legislativo, desde la tribuna, Sofía Castro le pidió al gobernador Rolando Zapata Bello que informe a la ciudadanía en dónde quedó el dinero que el Isstey le debe al gobierno del estado y que le finque responsabilidades a los que causaron este quebranto, que hoy es una carga pesada para las finanzas estatales.
Además, la ex diputada federal denunció también que les dieron sólo cinco días para estudiar de manera limitada toda la cuenta pública de 2011, cuando, de manera irónica, a la ASEY le tomó poco más de dos años hacerlo.
Revisar todo requiere de dos requisitos indispensables: Tiempo suficiente y condiciones óptimas para su análisis y no se dispuso de ninguno de los dos requisitos. Del tiempo es obvio que en cinco días jamás se podrá analizar todo: hacerlo en ese tiempo sería insólito, precisó.
¿Por qué la prisa? ¿Por qué el fast track? ¿Cuál es el motivo para no dar el tiempo necesario para esta importantísima labor?, preguntó la diputada panista y respondió que no hay motivo, sobre todo porque la Constitución establece que el Congreso del Estado concluirá la revisión de la cuenta pública a más tardar dentro del año siguiente de su presentación, y la ASEY presentó estos resultados el pasado 20 de febrero.
Respecto a las condiciones óptimas necesarias para realizar el análisis, denunció que a los diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia no se les entregó del material, con el argumento de que es información reservada porque aún está en trámite.
Afirmó que la reserva no aplica para quienes son parte de este proceso en trámite, como estipula el artículo 43 de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo.
La diputada pidió que se regrese el dictamen a la Comisión de Vigilancia, para su debido análisis, para que se haga con tiempo suficiente, y pidió copia de la documentación, con el derecho que como representantes populares tienen de contar con las condiciones necesarias para realizar su función, lo que le fue negado.
Ante la negativa, la bancada completa abandonó el pleno.