La ambición de Cecilia Patrón, el desairé de Patricio Patrón y la terquedad de Raúl Paz, podría llevar a la bancada Panista a perder la "Joya de la Corona". (grillo porteño)
La ambición de Cecilia Patrón, el desairé de Patricio Patrón y la terquedad de Raúl Paz, podría llevar a la bancada Panista a perder la “Joya de la Corona”. (grillo porteño)

MÉRIDA.- Después de exhibirse como mentiroso, prepotente y soberbio, al decir que no le tiene que pedir perdón a las ciudadanos, ahora Raúl Paz Alonso dice que sigue firme en su intención de ser candidato a la alcaldía y que vencerá en la interna a quien sea, aunque sea una mujer.
Esto es una revelación clave del cuñado de Patricio Patrón Laviada: esta declaración significa que él ya sabe que lo quieren bajar de la candidatura, debido a que fue a la fiesta con teiboleras, aunque al principio lo negó y luego lo aceptó; la amenaza velada está al decir que vencerá en una interna. Es decir no se va a ir tan fácilmente a su casa, pues forzará una interna para competir, aunque sabe que la sociedad yucateca en general reprueba sus actos y mentiras.
En este contexto, Hugo Sánchez Camargo, presidente estatal del PAN, afectado por un mal cardiaco, debe estar desojando la margarita para ver qué decisión toma. No extrañaría que deje a Paz de candidato, aunque cada día crece más –dentro y fuera del PAN- la oposición al esposo de Cecilia Patrón.
Hugo Sánchez es un ferviente impulsor de que entre panistas no haya competencia y que todo se haga por acuerdo o se decida por encuestas, como fue el caso de los que aspiraban a la candidatura meridana.
Al dirigente panista le debió caer como Ice Bucket Challenge (balde de agua fría), las declaraciones de Paz a un diario local, al que le dijo que está listo para una interna.
El tremendo desliz de Paz al saberse que fue a una fiesta con teiboleras, para muchos fue su muerte política, por ahora, lo que le dio nueva vida, inesperadamente, a Mauricio Vila, quien de la noche a la mañana vio renacer sus posibilidades de ser el abanderado panista a la alcaldía meridana.
No se sabe a qué mujeres se refirió Raúl Paz, pero en el PAN actual hay muy pocas con trayectoria y tamaños para ese cargo, ambas son diputadas, aunque una, cuando perdió ante Renán Barrera se autoexilió, dejó abandonado al panismo yucateco y recurrió al compadrazgo para acceder a una curul federal.
Así las cosas, el líder estatal del PAN tiene un grave dilema que resolver y si falla al hacerlo el PAN meridano lo puede pagar muy caro, con la pérdida de la “joya de la corona”.
Basta con recordar que en las elecciones intermedias la participación ciudadana es baja y el partido en el poder arrasa con los cargos de elección popular. Un mal candidato o un candidato vulnerable, como lo es Raúl Paz será fatídico para los azules.
Hay suficientes elementos para decidir –molestia de panistas con la actuación de Paz, voces que proponen ya a otros para la candidatura, las redes sociales que quieren fuera a Paz, pero sobre todo la amplia posibilidad de que con Raúl se pierda Mérida- para que Hugo Sánchez se arme de valor y decida lo mejor para Acción Nacional.