11MÉRIDA.- Cansado de los engaños de la senadora por azares del destino, un militante panista de Homún le llamó cínica a la oriunda de Buctzotz, porque en la campaña de hace dos años les ofreció sillas de ruedas y bastones y nunca los trajo, pero volvió a pedirles votos para Ernesto Cordero.
Gabriel Cabrera, dueño del restaurante “Tzalpacal” de Homún, le reclamó a la senadora por azares del destino que hace dos años, para las elecciones, les pidió apoyo y les ofreció sillas de ruedas y bastones, pero nunca se los envió, pero ahora con total cinismo volvía a buscar apoyo de nuevo.
“Yo siempre he estado agradecido con el PAN, siempre he colaborado con el partido y seguiré colaborado con él, y una muestra de mi apoyo son estos dos refrescos que te doy a ti y a tu asesor Aarón Caballero”, le dijo molesto el panista, quien dio la media vuelta y se retiró de la junta con Rosa Adriana.