MÉRIDA.- En un giro de 180 grados, Roberto López Villalobos pasó de acusador a acusado, ya que aunque anoche denunció a la mamá de la menor Vanesa López Carrasco, en realidad él esta denunciado desde mediados de agosto de sustracción de menores, aunque esa vez las autoridades no emitieron las Alerta Amber.
Ivonne Carrasco, quien está en proceso de divorcio de Roberto López, accedió a darles a los cuatro hijos menores de la pareja en las vacaciones, pero el susodicho se niega a devolverlos, a quienes tiene en una casa del Fraccionamiento Las Américas y no los envía a la escuela.
La mamá de Vanessa acudió desde enero pasado a la Promedefa, instancia que, ante el proceso de divorcio, le extendió un documento a Ivonne Carrasco en el que se indica que los menores deben permanecer con ella.
El lío lo armó Roberto Pineda, hijo de Roberto López con otra mujer, quien de manera alevosa y con premeditación y ventaja mintió, con el consentimiento de su padre, al decir en su cuenta de Facebook que secuestraron a Vanesa.
Hay que precisar que desde hace más de un año Roberto dejó la casa en donde vivía con Ivonne y sus cuatro hijos y deposita en un juzgado la cantidad de $500 (quinientos pesos) al mes para la manutención de sus cuatro hijos José Rodrigo, Paulina y las gemelas Vanesa y Jimena, de 14, 12 y seis años, respectivamente.
Ivonne Carrasco afirma que Roberto López es muy mal intencionado, porque denunció secuestro cuando él sabe perfectamente que no tiene la custodia de los menores e incluso la mala fe del denunciante quedó de manifiesto cuando afirmó en la Fiscalía que temía por su hija, en un intento de dejar mal a su ex pareja.
Vanesa se fue por su propia voluntad con su mamá y está en mejores condiciones que sus hermanos, a quienes habían inscrito en un colegio particular, pero Roberto no los lleva a la escuela.
Luego de que se supo la verdad de este caso, la fiscal Celia Rivas Rodríguez declaró que la gente debe evitar este tipo de acusaciones infundadas, porque enrarece el ambiente.