Una cubana es ayudada por personal del buque Guanajuato, que rescató a 16 isleños vivos y a uno muerto, cuando llevaban 24 días a la deriva (grillo porteño)
Una cubana es ayudada por personal del buque Guanajuato, que rescató a 16 isleños vivos y a uno muerto, cuando llevaban 24 días a la deriva (grillo porteño)

PROGRESO.- Los sueños de libertad de 25 cubanos que decidieron huir de su país en la madrugada del 7 de agosto comenzaron a frustrarse a la pocas horas de haber salido, pues el motor de la balsa de fabricación casera se descompuso y ochos de los disidentes se arrojaron al mar en tres recámaras grandes, para intentar volver a tierra firme.

Los 17 cubanos que decidieron seguir el viaje con destino a Miami, Florida, EE.UU., pasaron grandes apuros durante los 24 días que estuvieron en altamar y dos de ellos no resistieron, de modo que murieron. El domingo 31 de agosto fueron rescatados por la Patrulla Oceánica Guanajuato, cuando se ubicaban 150 millas al Noreste de Yucalpetén, entre las islas de Holbox  y  Mujeres.

Los fallecidos son el menor de edad Héctor Alejandro Bazán de la Paz, de 16 años de edad, quien murió de deshidratación, y Carlos Manuel Pardo, de 30 años, fallecido  por edema pulmonar. Su fallecimiento fue a bordo del buque Guanajuato.

Los sobrevivientes son las mujeres  Ada Mariz Pardo, Yaima Pantoja Maldonado, Maylan Pérez Aguilar, Yuzleidi Galardi Matamoros, Einis Pérez Vega, Jazmín López Chávez y Lilí Moreno López.

Los varones son: Yanui Michael Lao Jiménez, Andrés Fernández de la Paz, Pedro Jesús Areu, Marco Antonio Siol Ruiz, Manuel Leonardo San Miguel Salgado, Alain Armando Izquierdo Barrios, Jordano Montero Antunez y Luis Mario Juárez Calzada. Todos están en la Estación Migratoria de los Servicios Migratorios de Yucatán

Con la ilusión de lograr una mejor vida, en la madrugada del 7 de agosto, 25 cubanos abandonaron su país desde el puerto de Manzanillo, ubicado en la provincia de Ganma; los disidentes viajaban  a bordo de una endeble lancha de fabricación casera, hecha de madera y láminas y conocida como “hechiza”. El destino era Miami.

La lancha mide 5 metros de eslora y estaba equipada con un motor fuera de borda, que también armaron los antillanos; sin embargo, a poco de haber emprendido la aventura, la endeble máquina se echó a perder y entonces  ocho isleños decidieron no continuar con el viaje, pues pensaron que iban a una muerte segura.

La lancha llevaba tres recámaras de llantas grandes, que también habían conseguido los aventureros, y eso sirvió a los ocho cubanos que decidieron no continuar con la odisea y se lanzaron al mar.

Sus compañeros, que fueron hallados el domingo al Norte de Isla Mujeres y luego de 24 días de permanecer a la deriva, ignoran si los ocho cubanos que abandonaron la balsa, se salvaron o murieron ahogados.

De los 17 balseros que continuaron en la aventura para viajar a Miami, 10 hombres y siete mujeres, 15 sobrevivieron a las inclemencias del sol, del frío y de las lluvias, además de que padecieron hambre y sed, que para ellos, según comentó uno de sobrevivientes cuando fueron rescatados, valen la pena con tal de salir de Cuba y buscar una vida digna.

A los balseros los hallaron el domingo a las 10:30 horas por el pesquero Propemex 50, que  reportó el hallazgo a su base de Yucalpetén, que a su vez lo notificó a la Novena Zona Naval, que inmediato envió a la patrulla oceánica Guanajuato para su rescate.

Los cubanos fueron rescatados a las 6:30 de la tarde y luego de una travesía de 12 horas de vuelta, el buque arribó a la terminal remota de este puerto a las 6:30 de la mañana y atracó a las 7 horas.

Los balseros que sobrevivieron proporcionaron sus nombres y la de los dos fallecidos que fueron trasladados a la funeraria Reyes Rodríguez, en tanto que personal del Semefo les practicó la necropsia para determinar las causas de la muerte.