MÉRIDA.- Después haber mentido en dos ocasiones de manera pública, respecto a su asistencia a la fiesta con teiboleras, en el PAN hay una grandísima presión de la mayoría de los militantes para que se descarte a Raúl Paz Alonzo como candidato a la alcaldía meridana, pues los inconformes aseguran que si lo mantienen la derrota de Acción Nacional es más que segura.
El diputado local Mauricio Vila Dosal, el aspirante de mejor perfil, vuelve a sonar y se alista para entrar de bateador emergente y muchos panistas esperan que batee jonrón y le gane al PRI.
Dos parientes de la esposa del diputado federal quieren a Paz fuera de la contienda y proponen cada uno a un candidato, aunque uno lo hace abiertamente y el otro, como siempre, bajo el agua: Hugo Laviada Molina, primo de Cecilia Patrón Laviada, demuestra que no quiere a su pariente político de candidato y desde su cuenta de Facebook lanza al ruedo a César Bójorquez Zapata, ex alcalde sin carisma que ganó por la mínima diferencia y que luego entregó la alcaldía al PRI.
El otro pariente que no quiere a Paz de candidato es Patricio Patrón Laviada, quien mueve sus hilos para manejar a sus peones, para tratar de que Joaquín Díaz Mena sea el abanderado panista a la alcaldía.
Otros panistas y ex panistas que suspiran por volver al partido que les dio todo proponen a Ana Rosa Payán Cervera como candidata; sin embargo, la dos veces alcaldesa está expulsada del PAN y sólo el CEN puede levantarle el castigo, lo que es muy poco probable que suceda.
Todos estos movimientos dentro del PAN dejan en claro una cosa: ya no quieren a Raúl Paz de candidato. Esta columna adelantó que Raúl era un candidato muy débil, por ser vulnerable, y que con el diputado federal el PAN tenía amplias posibilidades de perder.
Tan es cierta esta afirmación que el PRI quiere de candidato al cuñado del ex gobernador y en el marco del escándalo desatado por la asistencia del diputado federal al agasajo con teiboleras el tricolor y sus paleros guardaron silencio: quieren a Paz de candidato porque eso prácticamente les asegura recuperar la “joya de la corona”.
Hugo Sánchez estaba sumamente molesto porque Paz le mintió al decirle que no asistió a la fiesta con teiboleras y el cándido presidente estatal panista salió en los medios de comunicación a defender al diputado federal. Raúl Paz lo dejó como un tonto. No sabemos si eso le afectó el corazón a Hugo Sánchez, pero lo cierto es que hace varios días se sometió a un cateterismo.
Los signos panistas indican que Raúl Paz es historia ya como candidato a la alcaldía, pero si tomamos en cuenta la terquedad y la falta de inteligencia de los azules para tomar decisiones acertadas, como exhibió Paz en el lío de las teiboleras, no se descarta que, a pesar de la advertencia de que hay riesgo de perder Mérida, se imponga a Raulito como candidato.
Desde mucho antes el sentido común aconsejaba que Paz era mal candidato, lo que se hizo evidente con el problema de la fiesta teibolera: el Diario de Yucatán lo exhibió como mentiroso y como altanero y soberbio, ya que el esposo de Cecilia Patrón dijo que no tenía por que pedirle perdón a los ciudadanos por su mal comportamiento.
Raúl Paz, además de poco inteligente se mostró soberbio y altanero.