MÉRIDA.- Los 17 cubanos que huyeron de su país, con destino a Estados Unidos, salieron de Manzanillo el 7 de agosto y perdieron el rumbo debido a que el motor de la pequeña lancha en que viajaban se descompuso, de modo que la corriente los arrastró hasta llegar frente a Isla Mujeres.
De los 17 balseros 10 son hombres y siete mujeres, aunque dos varones fallecieron, uno en la balsa y el otro en la Patrulla Oceánica “ARM Guanajuato” (PO-153), que los trasladó desde aguas de Quintana Roo hasta la terminal remota de Progreso.
Los isleños estuvieron 24 días en altamar en la reducida embarcación y con escasez de víveres y de agua, alejados de su destino por las corrientes marinas.
El resultado de la larga travesía sin agua y sin comida fue la muerte de un joven de 16 años, que falleció deshidratado. El otro cubano, de 22 años, murió a causa de un edema pulmonar, según informó la Fiscalía general luego que el servicio médico forense realizó las necropsias de ley.
De las siete mujeres, dos están en el hospital naval y las otras cinco, junto con los ocho varones sobrevivientes fueron llevados a las dos de la tarde a la delegación del Instituto Nacional de Migración.
Los balseros cubanos fueron divisados ayer entre las 4 y las 5 de la tarde por el pesquero Fipesco 50, a unas 75 millas al noreste de El Cuyo, al norte de Isla Mujeres, Quintana Roo, cuya tripulación avisó a la Armada, que envió a la patrulla oceánica.
El buque rescató a los disidentes cubanos ayer domingo a las 6:30 de la tarde, frente a Isla Mujeres, y, debido al mal tiempo que había en Quintana Roo por la onda tropical 25 se determinó traerlos a Yucatán, en una travesía de 12 horas, ´pues el buque arribó a las seis de la mañana al puerto de altura.
Los cubanos fallecidos fueron llevados inicialmente a la funeraria Reyes Rodríguez, de Progreso. Se informó que a los 15 sobrevivientes se les deportará a Cuba, según los procedimientos legales.