Porfirio Trejo y Jessica Saidén, en la inauguración del curso escolar del plantel Cobay de Progreso (grillo porteño)
Porfirio Trejo y Jessica Saidén, en la inauguración del curso escolar del plantel Cobay de Progreso (grillo porteño)

PROGRESO.- En los planteles del Colegio de Bachilleres no habrá bullyng y no se permitirán bautizos y novatadas a los alumnos de nuevo ingreso, sino que los estudiantes de tercero y quinto semestre apoyarán a los que ingresan, afirmó el director general del subsistema Porfirio Trejo Zozaya.
El funcionario precisó que los alumnos próximos a egresar apoyarán, orientará y ayudarán a los de nuevo ingreso a que permanezcan en el plantel y se sientan parte del orgullo Cobay.
Al dirigirse a los alumnos de nuevo ingreso del Cobay de este puerto, durante la bienvenida al nuevo ciclo escolar, les pidió que si tienen algún problema no duden en acercarse al director del colegio o a sus tutores, para exponerles sus casos y reciban orientación y apoyo.
También señaló que hay becas para los alumnos e indicó que el director del Cobay, Irving Castillo Ávila, está tiene instrucciones para orientar a los alumnos y explicarles en qué consisten las becas que dan en el colegio.
El doctor Trejo Zozaya remarcó que trabajarán para evitar el abandono escolar, a fin de disminuir más el índice de deserción, que en el último año bajó del 17 por ciento al 12.3 %.
Explicó que este año 487 alumnos son de nuevo ingreso, número similar que el año pasado; en el tercer semestre hay 328 estudiantes, de modo que 1,590 alumnos abandonaron la escuela, pero en quinto semestre hay 274 jóvenes, lo que quiere decir que casi la mitad abandonó los estudios y no reciben educación académica.
A los 274 alumnos del quinto semestre les dijo que si todos terminan su bachillerato tendrán cena-baile el día de la graduación, anuncio que los jóvenes festejaron con aplausos.
El doctor Porfirio Trejo destacó que la disminución del índice de abandono escolar es una realidad gracias al esfuerzo de todos quienes forman la familia Cobay, pero también a la dedicación y al compromiso de los padres en apoyar a sus hijos, para que no abandonen las aulas.