Mérida.- Como parte de las investigaciones ampliadas por el asesinato de Felipe Triay Peniche, las autoridades policiacas reúnen nuevas evidencias contra los implicados.
Ya se cuentan con algunos datos que permitirán robustecer la acusación contra los psiquiatras Pablo García Gutiérrez y Luis Enrique Lara González, quienes hasta ahora insisten en su inocencia.
Las nuevas evidencias que ya se tienen, según se informó, son contundentes, pues involucran aún más a los psiquiatras, especialmente a Pablo García Gutiérrez.
De acuerdo con la información calificada como “confidencial”, ya hay cuatro evidencias, distintas a las que se incluyeron en el expediente enviado a un juez junto con los detenidos.
Pese a que no se revelaron todas las nuevas pruebas, se informó que una de ellas es “muy importante” y ya está documentada con testigos, documentos y videos.
Se trata de la compra de varios artículos que Pablo García presuntamente hizo con la tarjeta de crédito de Triay Peniche cuando éste ya había muerto.
Contra todo los pronósticos, Pablo García habría hecho estas compras personalmente en varios negocios, quedando grabado por las cámaras de seguridad y siendo reconocido por los empleados donde hizo las compras.
Según esta información, Pablo García compró, con la tarjeta de crédito que le quitó a Triay Peniche en Office Depot, en una tienda de electrónica y en otra de ropa.
Habría hecho las compras en dos días diferentes, incluso una de ellas tan solo 24 horas después de que se halló el cuerpo en un estacionamiento de Ciudad Caucel.
Pese a que la tarjeta no estaba a su nombre, no tuvo problemas para hacer las compras porque era cliente habitual de estos negocios, de manera que los empleados no le pidieron identificación, aun cuando en realidad no sabían su nombre real, pero lo conocían de vista.
El personal de estos negocios se percató de la compra irregular.cuando revisaron el voucher y constataron que estaba a nombre de Felipe de Jesús Triay Peniche, sorprendiéndose porque para ese momento ya se había difundido el asesinato del médico en este portal, información que luego fue retomada por otros medios.
La SSP ya investigaba para entonces como protocolo en estos casos, si se habían realizado movimientos con alguna de las tarjetas de la víctima, por lo que ubicaron uno de los negocios.
Los agentes corroboraron la operación irregular en un primer negocio y obtuvieron información que permitió saber que se habían hecho por lo menos tres compras con la tarjeta en igual número de comercios.
Los investigadores, en ese momento, aun no sabían quién había utilizado la tarjeta, por lo que solicitaron las grabaciones de una de las tiendas.
No pudieron inicialmente identificar al comprador porque la imagen no estaba del todo clara, pero los empleados señalaron que sin duda era Pablo García porque lo conocían de vista y porque lo reconocieron en la foto que los medios de comunicación difundieron cuando se le detuvo como uno de los responsables de la muerte de Triay Peniche.
La policía recibió ya las copias de los vouchers a nombre de Triay Peniche, con la firma falsa de Pablo García.
También se recibieron testimonios de los empleados, dos de los cuales reconocieron sin problemas a Pablo García como la persona que ante ellos hizo las compras con la tarjeta de crédito de Triay.
Esta maniobra de Pablo García deja algunas dudas en los investigadores, pues generalmente los delincuentes hacen uso de las tarjetas de sus víctimas cuando aún la autoridad no toma conocimiento de su muerte, desaparición o secuestro, pero pocas veces lo hacen cuando ya se investiga el caso y si lo hacen siempre es fuera de la ciudad donde delinquen.
Además, tampoco se arriesgan a usar las tarjetas personalmente, sino que mandan a algún cómplice, además que en este caso Pablo sin duda sabía que los negocios en los que compró contaban con cámaras de seguridad y que lo conocían los empleados.
Independientemente de lo, estas operaciones se incluirán entre las pruebas que se ofrecerán durante el juicio a los dos acusados.
Sobre las otras pruebas, los investigadores señalaron que no pueden ser reveladas, pues aún falta por documentar algunos datos que involucrarían al otro implicado, el psiquiatra Luis Enrique Lara González.
Formal P.-