MÉRIDA.- La Fiscalía General del Estado confirmó que detuvo a Luis Enrique Lara González, de 35 años de edad y Pablo Santos García González, de 33 años -éste último oriundo del Distrito Federal- y psiquiatras de profesión, dos sospechosos del artero crimen de Felipe de Jesús Triay Peniche, quienes son acusados de homicidio calificado.
El móvil del crimen está relacionado con intereses económicos vinculados con la obtención de un cargo laboral que el psiquiatra obtendría en próximos días, trabajo que también quería uno de los involucrados.
Grillo Porteño publicó ayer que la FGE había detenido a dos sospechosos y que había por lo menos otros cuatro involucrados en este crimen realizado con saña, entre ellos una mujer.
Por medio de un comunicado, la FGE informa hoy que, tras ardua investigación, que incluyó la revisión de cámaras de video, estudios dactiloscópicos, de planimetría, cateos a diversos predios, así como el uso del FARO para recreación de escenas del crimen y diversas diligencias, detuvo a los presuntos responsables del crimen.
De acuerdo con las investigaciones del caso, a cargo de la policía científica de la FGE, el homicidio se perpetró en el departamento de Pablo Santos G., ubicado en la calle 25 con 22 en la colonia García Ginerés, hasta donde llevó al hoy occiso a base en engaños, a fin de ultimarlo, tal y lo como habían planeado desde días antes.
La investigación, realizada en tiempo récord por los especialistas de la policía científica del Estado, arrojó que el asesinato del médico, oriundo de Espita, fue el viernes 15 de agosto, luego de haber salido de una reunión con compañeros de profesión, que se efectuó en conocido hotel de esta capital.
Al término de la misma, Pablo Santos G. llevó al hoy occiso al sitio citado, para realizar el plan trazado y que consistía en ultimarlo, situación que se logró con el uso de un arma blanca.
Luego de dar muerte a Felipe, los ahora detenidos planearon cómo deshacerse del cuerpo y después del homicidio cometido con saña dejaron el cadáver durante varios días en el lugar de los hechos, al que mantuvieron en hielo, para que no se descompusiera, en tanto planeaban la manera de deshacerse del mismo; finalmente, el miércoles abandonaron el cuerpo en el estacionamiento del súper Chedrahui de Ciudad Caucel, en la cajuela del auto del asesinado.
En el lugar de los hechos, peritos criminalistas y elementos de la Fiscalía levantaron las huellas dactilares y realizaron diversas diligencias que derivaron en la solicitud de órdenes de cateo ante los jueces correspondientes y ya con las pruebas recabadas, en la solicitud de las órdenes de aprehensión respectivas en contra de los involucrados.
Luego de la aparición del cuerpo en el estacionamiento y en una labor coordinada, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciaron los trabajos para el esclarecimiento del caso, con diversas diligencias en varios puntos de esta capital.
Entre las acciones realizadas destaca la revisión exhaustiva del sistema de monitoreo de cámaras de video de la SSP, que captaron de manera precisa el desplazamiento de la camioneta del profesional ultimado hasta que fue dejada en el centro comercial el miércoles pasado, así como pruebas dactiloscópicas que involucran a los ahora detenidos.
Como parte de la labor de investigación realizada, los agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía ejecutaron diversas diligencias, a las que se sumó la entrevista de más de 20 personas que podrían aportar datos sobre el caso.
La Fiscalía General también realizó estudios de planimetría, el uso del FARO para la recreación de escenas, así como pruebas con aplicación de luminol para detectar rastros de sangre, exámenes químicos y diligencias diversas por parte de los agentes ministeriales investigadores y peritos, claves para el esclarecimiento del caso que involucra a los presuntos responsables.
La labor de inteligencia incluyó el aseguramiento del predio donde sucedieron los hechos y diversas pruebas al cuerpo del ahora fallecido, lo que permitió recabar indicios suficientes para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.