MÉRIDA.- Aunque para tratar de evitar accidentes colocaron semáforos en la confluencia de las esquinas 57 con 68, la medida ha resultado en vano, ya que siguen dándose percances viales, como el que ocurrió ayer sábado, poco antes de las cinco de la tarde entre un auto particular y un taxi del FUTV.
El accidente dejó como saldo a un lesionado, la pasajera del auto de alquiler, daños materiales en los dos vehículos involucrados en el percance vial. En un acto de cinismo e irresponsabilidad ambos conductores dijeron que tenían verde.
En lo que va de este mes, el cruce de las calles 57 con 68 del segundo cuadro de la ciudad, ha sido escenario de cinco choques aparatosos, incluido el de ayer, en lo que va del mes; a fin de evitar tantos accidentes, la policía municipal instaló semáforos, pero de poco han servido.
Ayer sábado, minutos antes de las 5 de la tarde, se registró una colisión entre un taxi y un vehículo particular, accidente en el cual resultó lesionada Lilia del Socorro Poot Canto, pasajera del coche de alquiler.
Los hechos ocurrieron cuando, a bordo de su Sentra, con placas ZAF.9197, Marco Antonio Caballero May transitaba sobre la calle 57, de oriente a poniente, pero al llegar al cruce con la 68 fue impactado por un taxi del FUTV manejado por Lorenzo Rodríguez Francisco y quien transitaba sobre la calle 68.
Debido al fuerte golpe, el Sentra se proyectó contra el semáforo de la esquina, mientras que el taxi terminó metros más adelante. Todos los involucrados fueron valorados por paramédicos de la policía municipal.
Al tratar de esclarecer los hechos, ambos conductores alegaron tener luz verde en el semáforo, como les aconsejan los ajustadores de las aseguradoras, para tatar de ganar el peritaje.