MÉRIDA.- Un día después del hallazgo del cadáver del médico Felipe de Jesús Triay Peniche, las autoridades tienen ya avances en el caso, aunque todavía no hay detenidos, pues aún se depuran los sospechosos dentro del entorno familiar, laboral y social del occiso.
Las llamadas telefónicas recibidas y hechas por el profesional de la medicina también son clave en las pesquisas.
Hasta el momento se ha determinado que fue asesinado la noche del viernes o en la madrugada del sábado, toda vez que ya no se presentó a su trabajo en el IMSS, donde es especialista.
La última persona con la que habló de su entorno familiar fue su novia, a la que le dijo que acudiría a una reunión con médicos en el hotel Hyatt y en una segunda llamada le indicó que la reunión se estaba prolongando, aunque se desconoce si en verdad tuvo esta actividad.
Se ahonda en los registros de las llamadas para saber con quienes se comunicó la tarde y la noche del viernes.
Las líneas de investigación abarcan a pacientes, familiares de estos, amigos y hasta un par de ex parejas del occiso.
Algunas versiones no confirmadas indican que el cuerpo del psiquiatra fue desmembrado y
colocado dentro del vehículo en tres cajas de cartón.