El padre Gabriel Us Calvillo guió a procesión hasta la playa. (grillo porteño)
El padre Gabriel Us Calvillo guió a procesión hasta la playa. (grillo porteño)

CHELEM PUERTO.- La tradicional fiesta anual de verano en honor a la virgen de la Medalla Milagrosa concluyó ayer lunes con una misa en la playa, que ofició el párroco Gabriel Us Calvillo, y con la procesión en el mar, a bordo de lanchas pesqueras.
También se realizó la salida del gremio de Alarifes, que fue el último que corresponde a la fiesta anual de verano. Después de la misa y del paseo en altamar, en la playa se realizó una kermese, a fin de recaudar fondos para obras parroquiales.
Este domingo 24 se realizará una corrida de toros, a beneficio de la parroquia, evento con el que finalizarán los eventos profanos de la fiesta anual.
Ayer fue la primera vez en la historia de la fiesta anual de verano de Medalla Milagrosa que se celebró una misa a la orilla de la playa, pues hasta el año pasado la ceremonia eucarística se realizó en el templo parroquial y al término se llevó a la virgen a la playa para el paseo en el mar, cambio que fue bien visto por los feligreses que acompañaron a la patrona del puerto en la procesión.
“Hoy es un día histórico para este puerto, porque es la primera vez que celebramos una misa en la playa, con una hermosa vista, un mar precioso para festejar a la Virgen de la Medalla Milagrosa, a quien le pido humildemente que nos haga el milagro de que todas las familias siempre estén unidas” indicó el padre Us Calvillo durante su mensaje.
Una mamá siempre quiere lo mejor para sus hijos, que les vaya bien en el trabajo, en los estudios, en el hogar, y la Virgen María es lo que quiere para todos nosotros.
Hay que dejar a un lado las envidias y resentimientos por un terreno o la herencia que dejan los padres, porque eso no lleva a nada bueno, sino a la violencia, a actuar en contra de nuestros hermanos; lo mejor es vivir como una familia unida por medio de Jesús, recalcó el padre.
Para la misa se instaló un enorme toldo que envió la Comuna a solicitud de la parroquia. La Medalla Milagrosa fue trasladada en procesión desde el templo hasta la playa cargada por el grupo de custodios.
Luego de la misa, la venerada imagen fue embarcada en la lancha “Gato”, de la familia Vera Pacheco, que la llevó al pesquero “Campechano I”, en la que, al mando del capitán Martín Pech Valle, se realizó el tradicional recorrido por altamar.