Las playas del municipio de Progreso se vieron llenas con paseante aprovechando la diversión dominical (grilloporteno.com)
Las playas del municipio de Progreso se vieron llenas con paseante aprovechando la diversión dominical (grilloporteno.com)

PROGRESO.- Aunque hoy fue un buen día para los puertos del municipio, con baile y diversión, el número de paseantes fue menos que el domingo pasado pues se calcula que sólo llegaron 130,000 visitantes.

De acuerdo con el director de la Policía Municipal, Carlos Flores Moo, en el segundo domingo de agosto llegaron 50,000 paseantes y 22,500 vehículos, de los cuales 130 fueron autobuses de Mérida y pueblos del interior del Estado.

“La afluencia bajó porque es mitad de quincena, pero esperamos que el próximo domingo, que será el penúltimo oficial de las vacaciones, se incremente el número de paseantes porque caerá en quincena”, indicó el jefe policíaco.

En la jornada de hoy se reportaron por lo menos dos accidentes de tránsito de paseantes que manejaban sin precaución, sucesos que dejaron tres lesionados.

Las playas del municipio de Progreso se vieron llenas con paseante aprovechando la diversión dominical (grilloporteno.com)
Las playas del municipio de Progreso se vieron llenas con paseante aprovechando la diversión dominical (grilloporteno.com)

También se reportó un incidente en la playa de Chicxulub donde paseantes ebrios subieron a una lancha para lanzarse clavados en el mar y estuvieron a punto de ahogarse.

Según cifras oficiales, en el malecón se concentraron 25,000 paseantes,  donde hubo una guerra de batucadas, de firmas cerveceras y edecanes que recorrieron la avenida y pusieron a bailar a los visitantes.

Casas de campaña e improvisadas zonas de protección, con sombrillas, sábanas y toallas, se boservaron en toda la playa de Progreso, donde los turistas se cubrieron del fuerte sol; la brisa marina se presentó a las 2 de la tarde, lo que aminoró el calor.

Los conjuntos musicales que se presentaron en el malecón pusieron a bailar a numerosos paseantes, la mayoría bajo los efectos de las cervezas que ingirieron.

En la playa hicieron su “agosto” los vendedores de todo tipo de golosinas, kibis e  inflables; asimismo, el pescado frito se vendió de entre $90 y $100 el kilo, en las pescaderías que al igual que todos los restaurantes estuvieron a reventar durante cinco horas continúas.