El padre Fausto Castillo Pereyra, viajará a Roma para continuar sus estudios luego de haber pasado cerca de dos años en Progreso. (grillo porteño)
El padre Fausto Castillo Pereyra, viajará a Roma para continuar sus estudios luego de haber pasado cerca de dos años en Progreso. (grillo porteño)

PROGRESO.- A fin de estudiar la licenciatura en Teología Dogmática, el vicario de la parroquia de Nuestra Señora de la Purísima Concepción y de San José, padre Fausto Guadalupe Castillo Pereyra viajará a la ciudad eterna, Roma.
También viajará a Roma para estudiar Teología Dogmática el padre Saúl Che Chi, vicario de la parroquia de Itzimná. Otros dos sacerdotes yucatecos, Rigoberto Cruz y David González, también viajarán a Roma para cursar estudios en otra universidad.
El padre Fausto deja la parroquia luego de 21 meses de haber llegado a este puerto como vicario, tiempo en el que se ganó el aprecio de los feligreses.
El presbítero Castillo Pereyra cursará estudios en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, dirigida por el Opus Dei, a donde viajará el 20 de agosto; la licenciatura tarda dos años y durante su estancia en Roma vivirá en la residencia sacerdotal del Colegio de Sacerdotes “Juan Pablo II”.
El padre Fausto Guadalupe, quien llegó a este puerto el 7 de noviembre de 2012, oficiará su misa de despedida de la parroquia el próximo jueves 14, a las 7 de la noche. La ceremonia eucarística será concelebrada con el párroco Francisco Mukul Domínguez y el nuevo vicario Efraín Omar Pérez Bojórquez.
Originario de Maxcanú y de 32 años de edad, el padre Castillo Pereyra fue ordenado sacerdote el 17 de septiembre de 2011; su primera parroquia como vicario fue Panabá y después fue trasladado a este puerto
El padre Fausto Castillo dijo que es enviado a Roma por el arzobispo Emilio Carlos Berlié Belauzarán, becado por la Arquidiócesis de Yucatán, e indico que fue propuesto por el padre Laviada, finado rector del seminario.
Hijo de los esposos Juan María Castillo González y María del Carmen Pereyra Lizarraga, el padre Fausto Guadalupe define a este puerto como una comunidad sincera y exigente, que se puede mejorar en el aspecto social, porque es un pueblo con deseos de superación, pero que también se distrae.
“El progreseño puede ser un buen ciudadano y realizar sus actividades como un buen cristiano en su trabajo, en la familia, en la pesca, con sus amigos e incluso en la cantina; puede llevar una vida responsable y de mejora para que al puerto le vaya bien y de esa manera todos ganen con el progreso y la superación de sus habitantes.