Holanda.- El avión militar holandés con los cuerpos del vuelo 17 de Malaysia Airlines, que fue derribado al este de Ucrania, aterrizó en Eindhoven. El rey holandés Guillermo-Alejandro, la reina Máxima y el primer ministro, Mark Rutte, así como cientos de familiares de las víctimas, recibieron los cadáveres de sus familiares.
Dos aviones militares de transporte, uno holandés y otro australiano, despegaron a mediodía de Ucrania en dirección a la base área de Eindhoven. El gobierno holandés declaró un día de luto nacional en el país por la llegada de los cuerpos.
Un Hercules C-130 holandés con 16 ataúdes siguió a un C-17 Globemaster australiano con 24 ataúdes, dijo el portavoz del gobierno holandés Lodewijk Hekking.
El responsable del equipo internacional a cargo de gestionar los cadáveres, el holandés Jan Tuinder, dijo que a bordo del tren había al menos 200 cuerpos, y que podrían encontrarse más restos al examinar por completo las bolsas de cadáveres.
Los restos de las víctimas, de las cuales, 193 fueron holandesas, serán trasladados en los próximos días a una base militar en Hilversum.
Expertos intentarán identificar los cuerpos, un proceso que podría tomar meses.
El atentado del jueves mató a las 298 personas, que viajaban a bordo del avión de Malaysia Airlines.
Ucrania a las naciones occidentales están presionando a los rebeldes ucranianos pro rusos, que controlan la zona donde se estrelló el avión, para que permitan investigar sin restricciones el lugar. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que emplearía su influencia con los rebeldes en este sentido.
Las autoridades estadounidenses tienen la certeza de que un misil derribó el avión, pero dicen no tener claro el papel de Rusia en el suceso.
Los restos de la aeronave cayeron en territorio controlado por los separatistas pro rusos que han estado luchando contra el gobierno de Kiev desde abril. Eje C.-