De los tres percanses ninguno fue de gravedad, solo re registraron daños materiales. (grillo porteño)
De los tres percanses ninguno fue de gravedad, solo re registraron daños materiales. (grillo porteño)

PROGRESO.- Un yate de lujo a punto de quemarse, una lancha hundida y otra que se quedó al garete fue el saldo náutico del fin de semana, percances en los que afortunadamente sólo hubo pérdidas materiales y ninguno de los tripulantes de los barcos falleció, sino que sólo se llevaron tremendo susto. También se reportó el hundimiento de una lancha frente las costas de Chelem, pero la autoridad marítima averiguó que todo fue falsa alarma.

El mal fin de semana náutico comenzó el sábado en la noche, cuando se pasó a quemar el lujoso yate “Royal Fortune”, de 52 pies de eslora y propiedad de Fernando Molina; ayer domingo al mediodía se hundió por completo la  lancha de recreo “AFA”,  en la que viajaban cinco tripulantes, quienes fueron rescatados por un yate y trasladados sanos y salvos a una marina turística de Yucalpetén. A las dos la tarde se reportó que la lancha “Jorgitos” se quedó al garete a 40 millas de Yucalpetén.

En el yate “Jorgitos”, al parecer con cinco personas a bordo, se quedó al garete a 40 millas de Yucalpetén,  debido a una falla en su máquina; enterada del caso y debido a que estaban lejos de la costa, la Capitanía de Puerto lo reportó a la IX Zona Naval para que enviaran una embarcación de búsqueda y rescate. El yate “Jorgitos” zarpó de la marina Torre II.

En el caso  la lancha  “AFA”, de 23 pies de eslora yque se fue a pique, zarpó a eso de las 9 de la mañana de la marina Paraíso, ubicada en El Trébol de Yucalpetén. Al mando de esa lancha estaba su propietario, el doctor Ariel Canto, y cuatro personas más: Hugo Canto, Ángel Canto, Israel Moreno y Rodrigo Congay, según datos que recabaron oficiales de la Capitanía de Puerto de Yucalpetén a cargo del capitán Carlos Humberto Carrillo Uffort.

El  naufragio ocurrió a las 12:20 del día, cuando la lancha “AFA” estaba a unos 10 kilómetros de la costa, 300 metros al Oriente de la terminal remota. Según los informes, la causa del hundimiento fue que se empropeló el motor con el cabo del grampín que servía de ancla.

Al terminar la pesca, ya para retornar a la costa, uno de los tripulantes comenzó a jalar el cabo del grampín, pero el cabo se enredó en la propela del motor fuera de borda y la lancha de inclinó por la proa y en esos momentos una marejada inundó la embarcación y de inmediato se fue a pique, se hundió por completo.

Los cinco tripulantes, que tenían sus chalecos salvavidas colocados, cayeron al mar y quedaron a merced de las marejadas, hasta que llegó el yate Big Kahuna, que salió de la marina Palmeras y que al parecer captó la llamada de auxilio que lanzaron los náufragos.

Al pasar frente la Base Acuario de la Capitanía de Puerto, la tripulación del Big Kahuna que rescató a los náufragos, sólo reportó que zarpaba para rescatar a unos náufragos, pero no dijo dónde y de qué lancha.

A los náufragos los desembarcaron en la marina Palmeras y el doctor Ariel Canto, según se informó, comenzó a contratar personal y embarcaciones para rescatar su lancha.

En el caso del yate “Royal Fortune”, que se pasó incendiar cuando arribó a Yucalpetén el sábado en la noche, se informó que es propiedad de Fernando Molina; el yate acoderó en el buque de turismo Isla Mujeres que está atracado en los muelles de Yucalpetén, el cual forma parte de la propiedad de la familia Molina.

El narco Isla Mujeres cuenta con equipo contra incendio, de modo que el personal se encargó se sofocar el conato de incendio en el compartimiento de máquinas. Hasta ayer domingo el lujoso yate continuaba acoderado en el Isla Mujeres.