El viene viene aparte de ser alcohólico, se decia que era drogadicto. (grillo porteño)
El viene viene aparte de ser alcohólico, se decia que era drogadicto. (grillo porteño)

PROGRESO.- El teporocho Alejandro García Bojórquez falleció ayer en la mañana de manera fulminante en el DIF Municipal a causa de un infarto, que, al parecer, le causó una inyección de penicilina, debido a que el ahora occiso era alérgico a ese medicamento.
En este caso caben dos supuestos: que el que le aplicó la penicilina no haya preguntado al paciente si era alérgico a esa medicina, o que lo preguntó y el enfermo dijo que no era alérgico, de modo que el desenlace fue fatal y fulminante.
La muerte del teporocho ocasionó un drama familiar y obligó a cerrar las instalaciones de esa dependencia municipal, además de que el personal fue desalojado y se canceló la atención al público que acudió para realizar algún trámite o consulta médica.
Alejandro García, de 48 años de edad, laboraba como “viene-viene” en la calle 78 entre 19 y 21 del malecón y era conocido como “Chemís” o “Chemón”, por su afición al consumo de alcohol y presuntamente a los enervantes.
De manera extraoficial se averiguó que entre sus ropas el hoy occiso tenía droga para su consumo, que los agentes ministeriales cuando revisaron sus pertenencias durante la diligencia para levantar el cadáver.
La necropsia que se le practicó al cadáver, alrededor de las dos de la tarde, arrojo como causa del fallecimiento un infarto cardiaco.
“Chemis” tenía una herida en un dedo de la mano izquierda, de modo que ayer lunes a las 10:30 de la mañana, acompañado de su hija Abigaíl acudió al DIF para que lo curaran; en el lugar, en uno de los consultorios también le aplicaron una inyección de penicilina .
Según Juan Manuel y José García Bojórquez, hermanos de “Chemis”, después que lo inyectaron comenzó a sentirse mal y a convulsionar, de modo que el personal médico que lo atendió lo sacó del consultorio, y el ahora occiso caminó unos metros y cayó muerto por el infarto que le sobrevino.
Minutos después de las 11 de la mañana, hora en que falleció “Chemis” llegaron agente s de la policía municipal y estatal, cerraron los accesos al DIF y sólo permitieron la entrada a Juan Manuel García y a la mamá del finado, Fortunata Bojórquez Noh, quien ayudada por sus familiares salió llorando del DIF cuando levantaron el cuerpo de su hijo.
Abigail, quien presenció la muerte de su papá, gritaba desconsolada, quería estar cerca del cadáver de su progenitor, pero fue separada por personal de la Fiscalía estatal que llegó al DIF para hacerse cargo de las diligencias.
El cadáver fue levantado a la 1:30 de la tarde y media hora después se le practicó la necropsiao.
Vecino de la calle 33 entre 50 y 52, “Chemis” laboraba desde hace más de tres años como “viene-viene” en el malecón; sus compañeros, al enterarse de la muerte del acomodador de carros acudieron al DIF para tratar de ver el cuerpo, pero el edificio estaba resguardado por policías.
El pescador Freddy Santana deijo que vio a “Chemís” a las 8 de la mañana y éste le dijo que estaba crudo porque se embriagó el domingo y le dijo que lo veía al mediodía para tomar una caguama para curar la cruda; sin embargo, al retornar del puerto de abrigo de Yucalpetén se encontró de que su amigo había fallecido de manera repentina.