PROGRESO.- El ataque a tres cochinitos y a un toro, de parte de uno o varios animales desconocidos causó temor entre los habitantes de Chelem, pues no saben si se trató de perros salvajes o de algún felino grande, aunque por esa zona este tipo de animales no se da.
El ataque a los cerditos fue el lunes al mediodía y al toro en la noche de ese mismo día según informó Baltasar Chalé Castro, dueño de los cochinitos, cuyo valor era de a mil pesos cada uno, y quien dijo que la gente teme que esos animales ataquen a personas, en especial a niños.
El ataque a los cerdos fue en un corral que el chelemita tiene en su terreno, ubicado en la carretera Chelem-Chuburná.
Se dice que si se trata de algún felino, éste podría tratarse de un tigrillo que bajó de los montes en busca de alimentos, aunque los vecinos lo relacionan con un gato cruza leopardo que escapó de una residente de Estados Unidos, que habita en la zona veraniega de Chelem, según relató Javier Couoh Jiménez, director municipal de Ecología y Protección Civil.
El animal o los perros salvajes atacaron a tres cochinitos que estaban dentro de un corral, el lunes después del mediodía, pues en la mañana estuve en el terreno y les dí de comer a los tres cerdos, afirmó Baltazar Chalé.
Ese mismo día, pero en la tarde, al retornar al terreno, Baltasar Chalé encontró a los tres animales moribundos y con heridas mortales en varias partes del cuerpo, causadas por mordeduras y garras; tomó a los cerdos y los llevó a su casa, pero ya no pudieron salvarlos.
El interior del chiquero donde estaban los cerdos quedó llenó de sangre, explicó Chalé Castro, quien recorrió el terreno para tratar de localizar indicios de algún animal que haya atacado a los cerdos.
En la búsqueda del animal atacante, Baltasar Chalé y su familia se enteraron que hace un mes a una residente de Estados Unidos se le escapó su gato con cruza de leopardo; los vecinos de Chelem lo relacionaron con el ataque a los tres cochinitos.
Sin embargo, la familia de Chalé Castro considera poco probable que el gato con cruza de leopardo africano sea el causante del ataque, porque es un animal pequeño que no mide ni un metro y su mandíbula no es grande como para causar fuertes mordeduras.
“Los cochinitos tenían arañazos en varias partes del cuerpo y mordeduras en las piernas”, explicó Hermelinda Ávila Rodríguez, esposa de Baltasar Chalé.
Los esposos recordaron que hace tres meses, antes que se escapara el felino de la extranjera, en el mismo terreno atacaron a tres borregos que estaban en un corral, aunque ignoran si fueron perros salvajes.
Luego del ataque a los tres cochinitos, en la noche del lunes, un toro fue atacado y lo mordieron en una de las piernas, de modo que los dueños del astado tuvieron que sacrificarlo, porque sus heridas al parecer no tenían curación.
La gente de Chelem relaciona el ataque al toro con el de los tres cochinitos, de modo que hay temor en la población, porque no saben de qué animal se trata, si es el gato con cruza de leopardo africano o son perros salvajes que bajaron en busca de comida.