Desde Chuburna hasta Chicxulub, y desde licor hasta elecrodomesticos han robado los cacos. (grillo porteño)
Desde Chuburna hasta Chicxulub, y desde licor hasta elecrodométicos han robado los cacos. (grillo porteño)

PROGRESO.- Al preparar sus vacaciones, numerosos temporadistas descubrieron que han sido víctimas de amigos de lo ajeno, ya que a numerosas lanchas les robaron las colas de los motores fuera de borda y de varios predios veraniegos se llevaron tanques de gas, tubería de cobre y electro domésticos.
Los robos a los predios veraniegos fueron descubiertos este fin de semana, cuando los propietarios llegaron para dejarlos listos, a fin de ocuparlos a partir del próximo sábado, cuando arriben más paseantes a los puertos para pasar las vacaciones.
Según se averiguó en fuentes policiacas y en los puertos, en las últimas semanas aumentaron los robos en predios veraniegos e incluso en casas de las comisarías, de donde han sustraído electrodomésticos, tanques de gas butano, licores y enseres domésticos, entre otros objetos.
Los robos van de la zona de Chuburná hasta Chicxulub, en donde numerosas casas fueron halladas con puertas y ventanas forzadas, por done los cacos entraron para robar; en algunas los ladrones no encontraron más que mesas y sillas, pero nada de valor, pues sólo las ocupan en los períodos vacacionales. En otras que están en la franja de la playa si se llevaron electrodomésticos y licores.
En la zona veraniega de Chicxulub y Uamitun le robaron colas de motores fuera de borda a tres lanchas, cuyos propietarios las dejaron un día antes fondeadas frente la playa para usarlos el fin de semana.
Cada cola de motor marino cuesta unos 4,000 dólares, lo que representa un duro golpe para los dueños de las embarcaciones de recreo. Las partes de ese equipo marino son cotizadas en el mercado negro.
No se descarta la posibilidad de que los robos hayan sido cometidos por una banda de dedicada al robo de lanchas pesqueras y de motores fuera de borda, que antes ha cometido hurtos en varios puertos.
A los robos de los motores marinos se sumaron a los cometidos en los predios veraniegos, que no habían sido descubiertos porque la mayoría de las casas veraniegas quedaron desocupadas después de las vacaciones de Semana Santa y pocas son las que sus dueños las visitaban los fines de semana.