El conductor perdió la vista del camino y se estrelló contra el poste partiendolo  a la mitad. (grillo porteño)
El conductor perdió la vista del camino y se estrelló contra el poste partiendolo a la mitad. (grillo porteño)

PROGRESO.- El Sol mañanero le hizo una travesura a un palapero, quien cegado por la luz del astro rey cerró los ojos momentáneamente, lo que le hizo perder el control de la camioneta en la que viajaba, de modo que se salió de la carretera a Chicxulub y chocó contra un poste de la CFE.
El aparatoso percance ocurrió ayer martes a las 7 de la mañana, en el libramiento a Chicxulub Puerto, unos 200 metros antes de llegar al entronque con la carretera de Chicxulub Pueblo. La camioneta, con placas YP-59262 y manejada por Alejandro Chin Peraza, de 30 años de edad, transitaba de Poniente a Oriente, con dirección a Chicxulub.
Los tres iban a la zona veraniega de Chicxulub Puerto para construir una palapa, per el infortunio se atravesó en su camino e impidió que llegaran.
Como pasajeros iban Carlos Chacón Madera, de 47 años y su sobrino David, de 10 años, quienes al ver que la camioneta se salía de la carretera gritaron al chofer que cerró los ojos por un momento, pero no frenó, de modo que el vehículo se orilló, se salió de la carretera y chocó contra el poste.
Debido al impacto, el poste se partió y la camioneta quedó con el frente destrozado, entre el lodo de los manglares. Chin Peraza dijo que el niño, quien iba en la parte de atrás de la cabina, salió volando del vehículo y cayó entre los manglares, lo que amortiguó el golpe.
Cuando el chofer y Carlos Chacón salieron de la camioneta vieron que el niño salía de entre los matorrales; no sufrió daños y junto con su tío se sentó a un costado de la vía, luego que sacaron las herramientas que llevaban para construir una palapa.
Alejandro Chin salió de su casa, en Mérida, a las 5 de la mañana, hizo unas diligencias, pasó por sus compañeros de trabajo y enfilaron a Chicxulub, pero en el libramiento el Sol lo cegó y ocurrió el accidente.
La camioneta quedó como pérdida total y no está asegurada, aunque lo más que le preocupaba al palapero era el daño ocasionado al poste, ya no sabía cuánto le iba a cobrar la Comisión Federal de Electricidad, pero sería más de 10 mil pesos.