MÉRIDA.- Hay panistas empecinados en preservar la tradición de que el PAN es un partido de doble discurso y peor aún, de doble moral. Una de ellos es la senadora por AZARES DEL ESTINO Rosa Adriana Díaz Lizama, quien en entrevista con un periódico de circulación nacional ataca a su recién electo Presidente Nacional, Gustavo Madero, exigiendo un partido que sea contrapeso y no “cuate” del gobierno de Peña Nieto, dadas las recientes negociaciones entre la dirigencia nacional panista y la Presidencia de la República.
Doble discurso porque tal y como publicaron varios medios, la propia senadora Díaz Lizama y la ex diputada Magaly Cruz Nucamendi acudieron al Palacio de Gobierno a reunirse con Rolando Zapata Bello sin el conocimiento y consentimiento de la dirigencia blanquiazul y cuyo objetivo nunca fue revelado. Doble discurso también, porque la estrategia que hoy critica lo buctzotzeña a Madero Muñoz es la misma emprendida en su momento por don Luis H. Álvarez, cuando fue líder nacional panista.
Díaz Lizama, Cruz Nucamendi y don Luis fueron partidarios de Ernesto Cordero, el que, al igual que ellos, critica las negociaciones con el PRI, pero nada dice de las emprendidas por el ex presidente Felipe Calderón que resultaron muy beneficiosas para los priístas en detrimento de su propio partido. ¿Quiénes son entonces los cuates del gobierno?