Comunidad brasileña disfruta de la vida en México, (grillo porteño)
Comunidad brasileña disfruta de la vida en México, (grillo porteño)

Mérida.- Es el mes del Mundial, el mes de Brasil, el mes del futbol. Por doquier se escuchan los gritos de gol, las celebraciones por la victoria de México, pero en una casa del norte de Mérida la celebración es por partida doble, aunque también tendríamos que decir por partida triple, pues ahí vive una familia conformada por mexicanos, brasileños y hasta un portugués. Es la residencia de la familia Trigo Moreira, que desde hace unos años viven en Mérida y se suman con diversas actividades empresariales a la economía de Yucatán. Para la inauguración del Mundial abrieron las puertas de su casa a la comunidad brasileña en Mérida, conformada mayoritariamente por mujeres y muchos estudiantes de intercambio académico. Angela Trigo Moreira, anfitriona del evento, informó que hasta donde tiene conocimiento en Mérida viven 45 mujeres brasileñas y 12 hombres. Y la razón de esto, explicó, es porque muchas brasileñas se han casado con yucatecos y se establecen en Mérida. En su mayoría, estas parejas se han conocido por internet. Ese día la casa de la familia se llenó con brasileños pertenecientes a todos los puntos cardinales de la extensa geografía del país. Los había desde las cálidas ciudades del norte hasta las frías regiones que colindan con Argentina. En el caso de la familia Trigo Moreira, son oriundos de Sao Paulo, la capital económica del Gigante del Sur. Para la ocasión prepararon churrascos con espadas, la típica forma de comer carnes en Brasil. Los hubo de carnes de res y de pollo, que se acompañaron con una ensalada llamada maionese. El entremés consistió en empanadas conocidas como pasteis (pastel) y una bebida llamada caipirinha, que contiene un poco de licor y es muy refrescante. A la hora del partido fue muy útil, porque además del fuerte calor ambiental que hacía a esa hora, la temperatura fue subiendo con las acciones del juego inaugural que protagonizaron Brasil y Croacia. Presenciaron la transmisión de la ceremonia inaugural miembros de la familia Trigo Moreira, integrada por los padres, tres hijos y varios nietos que viven en Mérida, a quienes acompañaban en esos momentos algunos amigos brasileños que también viven en la capital yucateca. También estuvieron dos amigos mexicanos que ese día vistieron la “verdeamarela” para estar a tono. Poco a poco fueron llegando más amigos brasileños, como dos muchachas de intercambio académico que estudian en la Uady, una de ellas de la carrera de comunicación social y otra de contaduría. La plática era por igual en portugués que en español, pues la familia Trigo Moreira ya tiene muchos años de residir en México. De hecho los hijos prácticamente crecieron en México, en este país estudiaron, se casaron y tuvieron a la mayoría de los nietos. Sólo algunos de estos últimos nacieron en Brasil, cuando la familia regresó una temporada a ese país, pero ante la falta de empleo uno de los hijos decidió retornar a México y se estableció en Mérida. Motivados por la tranquilidad de la ciudad y las oportunidades que aquí se presentan poco a poco fueron llegando más para quedarse. Son dos hijos varones y una mujer los que residen en Mérida, todos ellos dedicados a actividades empresariales. El patriarca de la familia, de origen portugués pero crecido en Brasil, ha sido directivo de importantes empresas mundiales y ahora reside junto con su esposa en Mérida. A la hora del partido inaugural la casa era un pequeño Brasil, con banderas verdes y amarillas, camisetas con la misma combinación y con los olores del churrasco que en esos momentos estaba en las brasas. Hasta la mascota de la familia estaba con una playera “verdeamarela”. Los brasileños en Mérida en verdad sufrieron cuando cayó el autogol que le dio ventaja a Croacia, pero el ánimo no decayó porque tenían la confianza de que su selección se recuperaría, lo que finalmente sucedió para el acabar el marcador 3-1 a favor de Brasil. Casi a la hora del intermedio llegó el último ingrediente para hacer una tarde inolvidable: el fotógrafo argentino, quien fue recibido por los brasileños con bromas que hicieron patente la rivalidad que existe entre Argentina y Brasil en el plano futbolístico. Aunque el fotógrafo contó también con una aliada, una joven argentina que reside en Mérida pero que a la hora de la convivencia vistió la indumentaria “verdeamarela” de los anfitriones. En plática con algunas brasileñas, dijeron que les gusta mucho Mérida por su tranquilidad, su clima y por su cercanía con el mar, pues está a unos cuantos minutos, aunque prefieren las playas del Caribe de nuestro vecino Quintana Roo. Indicaron que las playas mexicanas están más bonitas que las de su país, porque las del mar Caribe son de un azul incomparable, pero carecen del ambiente que se vive en las playas brasileñas, donde hay música y muchas actividades para que la gente se divierta. La reunión terminó en festejo por el triunfo de Brasil. Al día siguiente la familia se volvió a reunir para apoyar a México en el partido contra Camerún. No olvidan su origen brasileño, pero México es ahora su patria.- Jóse Sierra H.